Para disipar los pensamientos de Carmen de reconciliarse con Christian y para hacerla desistir por completo, Lucía llamó discretamente al teléfono de Christian.

Después de que contestó la llamada, ella activó el altavoz directamente.

—¿Hola, Lucía, qué pasa? ¿Por qué me estás buscando?—se escuchó la voz de Christian por teléfono.

—Christian, ¿recuerdas la vez que nos hospedamos juntos en el hotel de Valencia y la noche en la que dormimos juntos?— Lucía preguntó de manera vaga, a propósito enfatizando las palabras —dormir juntos— para que Carmen las escuchara claramente.

—Sí, lo recuerdo, ¿por qué de repente preguntas eso?— la voz de Christian sonó sorprendida.

En este momento, él estaba en las montañas traseras de la familia Castro, destilando la dádiva del dragón. La pregunta sin sentido de Lucía lo dejó desconcertado y le costó reaccionar.

Además, es cierto que pasó una noche abrazado a Lucía en el hotel de Valencia, eso es un hecho y no puede negarlo.

¿Hospedarse juntos? ¿Dormir jun