Ahora que veía claramente la verdadera cara de Gairin, se arrepentía enormemente. Si solo hubiera escuchado las advertencias de Christian antes, no habría caído en la trampa y el engaño de Gairin.

—¿Cómo pudo ser así?— Carmen estaba pálida, su estado de ánimo estaba en su punto más bajo. Al igual que Alejandro, siempre había confiado plenamente en Gairin y no había tomado en cuenta las advertencias de Christian. Pero la cruda realidad le estaba mostrando que Christian tenía razón.

En este momento, también lamentaba no haber creído en Christian antes, pero lamentablemente era demasiado tarde.

—Alejandro, cálmate—dijo Gairin. —Al fin y al cabo, somos primos, nuestra sangre es más espesa que el agua. ¿Cómo podría hacerle daño a ti y a Carmen de verdad? No te preocupes, el objetivo principal de la familia López y Fernando esta vez es Christian. Mientras tú y Carmen no interfieran, la familia López no los dañará.

—¡Así que el objetivo al que quieren atacar es a mí!— Christian frunció el ceñ