—Marcos, lo lamento mucho, pero por ahora no puedo tomar una decisión. Por favor, dame un poco más de tiempo—dijo Christian con cara de dificultad.

La mujer que amaba en su corazón siempre fue Carmen, su elección sería sin duda Carmen. Sin embargo, después de mucho esfuerzo, finalmente logró calmar el resentimiento en el corazón de Lucía. No podía tomar una decisión delante de Lucía y causarle un segundo daño.

En resumen, su pensamiento era similar al de Carmen. Si Lucía finalmente entendía las cosas, tal vez se apartaría voluntariamente de él, pero si no, entonces ya sería otra historia. De todos modos, Carmen ya había dado su consentimiento a este asunto, así que no tenía nada de qué preocuparse.

—¡Bien, muy bien! ¡Esto es lo que buscas! Si quieres morir, te lo concederé—dijo Marcos enojado, mientras desplegaba su energía verdadera y se preparaba para atacar a Christian.

—Papá, no—exclamó Lucía, rápidamente se interpuso delante de Christian para protegerlo.

—Lucía, retírate. ¡Hoy voy