No obstante, debido a su relación con Fernando, tampoco podía quedarse de brazos cruzados viendo cómo Fernando se encontraba en peligro sin hacer nada.

Justo cuando estaba en un dilema, una idea brillante cruzó por su mente. De repente, se le ocurrió una muy buena razón.

—Tío, debes entender que Grupo López ha superado esta crisis gracias a la ayuda de Fernando—comenzó a decir María. —Él es el salvador de nuestra familia López, y si permitimos que Fernando sufra sin hacer nada, estaríamos siendo ingratos.

—Además, esta vez invitamos a Fernando como huésped especial de la familia López. Si permitimos que Christian y la familia Castro lo ataquen sin intervenir, cuando se corra la voz, ¿qué cara tendremos como familia López en Ciudad Baja?— afirmó María con determinación.

Damián quedó sin palabras. Aunque María parecía estar un poco justificándose, sus argumentos no carecían de sentido. Después de todo, Fernando fue invitado personalmente por la familia López, y si algo le sucedía mientra