Carmen, Alejandro y los demás quedaron sumidos en silencio. La familia López no solo había acusado injustamente a Christian, sino que también lo había expulsado de la familia. Ahora las relaciones entre ambas partes eran incómodas, y no tenían la cara para pedirle a Christian que tratara a Daniel.

Antonio no estaba al tanto de las disputas entre la familia López y Christian, y tampoco le importaba. Ya había señalado el camino a seguir para la familia López, y si querían pedirle a Christian que ayudara, eso era asunto de ellos, no suyo.

—Voy a recetarle medicamentos a Daniel. Recuerden administrárselos puntualmente todos los días. Tal vez tenga algún efecto...— Antonio dudó un momento. Daniel no solo había sufrido daños en el sistema nervioso cerebral, sino también heridas internas en el pecho y el abdomen. No podía despertarlo, pero sí podía tratar sus heridas internas para evitar que empeoraran. Después de que las heridas sanaran, había una pequeña posibilidad de que Daniel recobrara