—Antonio, no te pongas nervioso—dijo el hombre enmascarado. —Vine aquí solo para decirte algunas palabras. Cuando vayas a tratar a Daniel, quiero que menciones ciertas cosas, pero hay otras cosas que no debes decir sin razón—sus palabras estaban llenas de amenazas.

—¿Qué pasa? ¿Me estás amenazando?—Antonio frunció el ceño y especuló en secreto quién era esa persona y cuáles eran sus intenciones.

—¿Y qué si lo estoy haciendo?—el hombre enmascarado de Yama resopló fríamente, y emanó una fuerza incomparablemente poderosa que se abatió sobre Antonio como una marea.

—¡Rey de Batalla!—Antonio se asustó mucho y de inmediato se dio cuenta de que el otro era un superpoderoso Rey de Batalla. Aunque la familia Rodríguez era una de las grandes fuerzas familiares en Ciudad Baja, el mayor experto en su generación solo era un Semi-Rey de Batalla. Además, en los últimos años, Antonio se había centrado en estudiar medicina y no había invertido mucho tiempo en artes marciales. Su habilidad marcial solo