En el siguiente instante, justo cuando Maximiliano se preparaba para ingerir apresuradamente la hierba madre fría para desintoxicarse, ocurrió un cambio repentino.

Unas cuantas agujas destellaban con un frío resplandor, llevando consigo un agudo sonido al romper el vacío. A una velocidad asombrosa, se dirigían rápidamente hacia su muñeca.

—¿Quién me está atacando desde allí?

Maximiliano quedó completamente sorprendido.

Intentó esquivar los ataques de las agujas contrayendo la mano. Sin embargo, debido a la profundidad de su envenenamiento y su situación crítica, su fuerza y velocidad de reacción se vieron considerablemente mermadas.

Finalmente, logró esquivar a duras penas dos de las agujas, pero otras dos le alcanzaron de lleno en la muñeca, provocando un derramamiento de sangre.

Maximiliano emitió un quejido de dolor, soltando la hierba madre fría de sus manos, que cayó al suelo.

—Maximiliano, parece que estás gravemente envenenado.

En ese momento, resonó una risa fría mientras Chris