—Bien, ¡excelente!

Al ver que las cosas se complicaban cada vez más, la sonrisa en el rostro de Genaro casi estalla de felicidad. Inicialmente, solo quería molestar a Christian, pero resultó que Christian era demasiado arrogante. No solo se negó a cooperar con la investigación de la seguridad, sino que también exigió ingresar al Grupo Dragón de Guerra, enfureciendo así a la seguridad.

En ese momento, entre su sorpresa y alegría, Genaro no pudo evitar fantasear en silencio. Sería genial si Christian se volviera aún más tonto y se enfrascara en un conflicto armado con la seguridad. Si los expertos del Grupo Dragón de Guerra intervenían para controlar a Christian, tal vez podría chantajear con éxito a Christian para obtener la Perla del Espíritu Puro.

Sin embargo, antes de que sus pensamientos positivos se materializaran, ocurrió algo que lo dejó extremadamente sorprendido.

—¿Eres Melquíades?

—Esta es mi tarjeta de identidad. Eche un vistazo para asegurarse de que tengo la calificación pa