Genaro, al ver que se dirigía voluntariamente hacia la oficina de seguridad, esto coincidía perfectamente con los planes de Christian, quien lo siguió rápidamente.

—Este es el departamento especial de seguridad aquí. ¡Deténganse!

Justo cuando llegaron al vestíbulo exterior de la oficina de seguridad, dos guardias con uniformes negros bloquearon de inmediato el paso a Christian y Genaro.

—Señores, soy un practicante de artes marciales en el mundo de las artes marciales. Este chico no solo me atacó, sino que también me robó una joya, por favor, Grupo Dragón de Guerra, ¡hagan justicia por mí!

Sin esperar a que Christian reaccionara, Genaro, de repente, se adelantó y presentó una queja, acusando a Christian de haberle robado su tesoro, la Perla del Espíritu Puro.

Con esto, si Genaro tenía suerte, podría chantajear a Christian y recuperar la Perla del Espíritu Puro a través de la intervención del Grupo Dragón de Guerra. Por otro lado, si la suerte no estaba de su lado, tampoco le importaría