—Galileo, me estás alabando demasiado— Eustaquio se sintió muy encantado con los elogios de Galileo y pensó que su ayuda oportuna había sido muy inteligente.

—Benicio, toma una pastilla de potenciador vital y prueba, qué tan efectivo es— Galileo le entregó el potenciador vital a Benicio. Dado que el potenciador vital solo era efectivo, para los guerreros en el pico o por debajo del Nivel del Emperador de Batalla; y Benicio ya había superado ese nivel, el potenciador vital no tenía efecto en él. Por lo tanto, solo podía permitir que Benicio probara su efectividad.

Benicio tomó una pastilla de potenciador vital y luego se sentó en el suelo muy cómodamente con las piernas cruzadas, comenzando a canalizar y refinar la pura energía del potenciador vital.

Después de un rato, de completar un ciclo de cultivo, se levantó y su mirada se iluminó.

—Benicio, ¿cómo te sientes ahora? — Galileo preguntó con interés.

—Papá, la efectividad de este potenciador vital es asombrosa. Aumenta mi velocidad de