—¡Por supuesto!

—Cuando hay algo bueno, naturalmente debo pensar en la familia Rivera—dijo Christian con una sonrisa bastante orgullosa. Sabía que el señor Rivera no lo veía con buenos ojos debido a su relación con Carmen, a lo cual había intentado separarlo de Carmen. Sin embargo, como Carmen era su familia, Christian no podía permitirse enemistarse con el señor Rivera. Esperaba que todos sus esfuerzos le permitieran recuperar el gran aprecio del señor Rivera.

—Christian, de verdad eres un ser maravilloso— Carmen sonrió conmovida, sintiéndose cálida en su interior. Aunque no le importaba la opinión del señor Rivera sobre Christian, sus intentos repetidos de interferir en su relación la habían puesto en una posición bastante incómoda. Si Christian pudiera ganarse el aprecio del señor Rivera, sería perfecto.

—Carolina, quédate en casa y descansa. Voy a visitar la familia Romeo—dijo Christian antes de levantarse.

—Christian, tanto Clara como yo estamos libres y tenemos tiempo en este mo