En ese momento, la niñera, que estaba ocupada lavando platos y limpiando en la cocina, escuchó la conversación entre Christian y Lucía.

—Joven señor, ¿están planeando comprar una empresa farmacéutica? —preguntó la niñera sin poder evitarlo.

—Sí —respondió Christian.

—Qué coincidencia —dijo la niñera con una sonrisa—. Mi hijo trabaja en una empresa farmacéutica. Según él, la empresa ha estado pasando por tiempos difíciles en los últimos años y parece que están considerando venderla.

—¿De verdad? —exclamó Lucía emocionada—. ¡Eso sería perfecto!

Christian y Lucía se alegraron mucho al escuchar esta noticia. Ninguno de ellos esperaba obtener información sobre la empresa farmacéutica tan rápidamente, y esta fue una sorpresa inesperada.

—Niñera, ¿sabe en qué empresa trabaja su hijo? —preguntó Christian rápidamente—. ¡Vamos a buscarlo de inmediato!

—Él debería estar en la empresa trabajando en este momento —respondió la niñera—. ¿Por qué no te doy su número de teléfono para que puedas contact