—Christian, poder encontrar a un hermano como tú es la mayor fortuna de mi vida —dijo Clara mientras recibía la píldora de verdadera esencia de las manos de Christian. Se sintió cálidamente conmovida, sin poder expresar sus sentimientos.

Anteriormente, debido a heridas emocionales, Clara había sentido aversión hacia los hombres, incluso llegando a despreciarlos. Sin embargo, todo cambió desde que conoció a Christian. En primer lugar, él la defendió en un duelo contra Valenciano, restaurando su honor. Luego, cuando la familia Ortiz tendió una emboscada a Christian, él arriesgó su vida para luchar contra los enemigos y no la dejó atrás. Ahora, Christian le había transmitido la técnica nivel del cielo y, además, compartió las últimas píldoras de verdadera esencia que le quedaban. Todo lo que hizo, lo hizo sinceramente y sin falsedad.

Estos gestos se sintieron como corrientes cálidas que fluían hacia su corazón, descongelando el hielo que había estado allí por mucho tiempo.

—Clara, estás