Nunca habrían soñado que Christian no solo no murió a manos de Fernando, sino que también logró herir gravemente a Fernando con un solo golpe. El asombro que sintieron al ver cómo Christian derrotaba a alguien con la increíble fuerza de Fernando, quien ya había alcanzado el nivel de Rey de Batalla, era indescriptible.

Al siguiente instante, la sala quedó en silencio total, sumida en un extraño y misterioso sosiego. Incluso el señor Benítez y el señor Ortiz, que estaban en medio de un enfrentamiento, se detuvieron ante la sorpresa. Observaron a Christian con incredulidad, incapaces de creer lo que estaban viendo.

—¿Estás bien? —María palideció de asombro. Recobrando la compostura, se acercó rápidamente a ayudar a Fernando, que había resultado herido.

—¡Esto no puede ser! —Fernando se esforzó por contener el dolor en su pecho. Aunque tambaleante, se puso de pie, pero su corazón estaba en un torbellino de incredulidad. Con su poderosa habilidad en el nivel inicial de Rey de Batalla, había