Capítulo 104

Charles derrama un par de lágrimas, agarra los brazos de la loba que tanto ama con algo de rabia

—¡¿Porque no me lo dijiste?! Yo tenía derecho de saber

Adriana llora, tenía que irse, pero es incapaz de explicarle los motivos

—Nada hubiera sido diferente, tu y yo no podemos estar juntos, es la única realidad.

Ella se va corriendo, dejando a Charles con más dudas que respuestas, el lobo cae en el suelo e intenta procesar está información dolorosa.

Adriana llega a casa llorando, enfrentar esa verdad aún le duele en el alma, choca con Penélope que la ve con desprecio.

—¿Que pretendes quedándote aquí? Quitarme a Charles, tu ya no eres nadie —le recuerda con una sonrisa burlona —Yo soy la madre de su cachorro, tu solo una aventura.

—¡Cállate! Tu no sabes nada de lo que estás hablando, quédate con el, déjame en paz.

Adriana sube a su habitación y se encierra, esa verdad que la ha liberado, también le hace recordar que perdió a su hijo.

Gema está decidida a irse lejos de la mana