Capítulo 31

Leonardo lo recordó, en aquella fiesta de cumpleaños a la que fue invitado con Valeria su esposa, ella reconoció entre la multitud a el pequeño lobo.

Estaba segura que era su primo perdido, el cachorro había estado en orfanato, hasta que una loba lo adoptó hace un par de meses.

Valeria y sus padres le quitaron la oportunidad a Lucía de recuperar a su hermano, pero hoy Leonardo hace algo diferente, lo más cercano que tiene para darle un último regalo de amor antes que le rompa el corazón.

—¿Que acabas de decir? —Lucia abre los ojos con sorpresa, el rechazo del Alfa es algo que no entiende.

—Ordene a la servidumbre que empaque tus cosas, el pequeño ya tiene las suyas en el carruaje, no te preocupes estarás cómoda y tendrás todas las atenciones de una reina.

Lucía le pide hablar en privado en el estudio.

—¿Que es lo que sucede?

—Los comentarios de los lobos que me rodearon fueron claros, todos creen que Vincenzo te tomo y una mentira repetida tantas veces se vuelve verdad.

—¿