Capítulo 30

Leonardo nunca había vivido esto, El padre de Laura jamás le hubiera hecho está oferta pues la imagen falsa de Valeria como esposa perfecta no sería derrumbada ante sus ojos, sin embargo lo sucedido con Lucia y la obsesión de Vincenzo hacían de esta nueva vida algo distinto.

—No te pido que me das una respuesta, no que te sientas comprometido a darme un si , Pero...

—Tu idea no es descabellada, pronto sabrás de mi decisión.

Leonardo invita al lobo a cenar, para que Laura se sienta cómoda, ella insiste en que debe irse, Pero los dos lobos la convencen de permanecer un poco más con su amigo.

Marissa quiere a Laura, Pero la actitud de su hijo le desagrada, parece que halaga demasiado a su amiga de infancia.

Lucia baja al comedor para cenar, la escena que ve le destroza el alma, Leonardo riendo a carcajadas con Laura, su padre y Marissa, recordando anécdotas del pasado.

Laura ocupa su lugar en la mesa, a la derecha del Alfa.

Al acercarse, Laura se levanta, a pesar de llegar a