Poco a poco Alexandra se había ido recuperando, mientras estuvo de reposo, todos en la casa hicieron lo necesario para que ella se sintiera cómoda, definitivamente llegar a aquella casa había resultado una gran bendición, pues ya veía a todos como parte de su familia. Cada uno ocupaba un lugar especial en su corazón, Stella el ama de llaves, las había tratado a Diana y a ella en una forma muy gentil y amable, siempre dispuesta a ayudarlas con todo lo que fuera necesario. Peter, el jardinero de la casa, quien mantenía ese lugar impecable y cultivaban las plantas y flores más hermosos que Alexandra hubiese visto jamás, a veces le gustaba salir mientras que el regaba aquellas bellezas de la naturaleza. Lili la cocinera, una señora muy graciosa que le gustaba preparar pasteles y galletas a diestra y siniestra, lo cual molestaba a Stella, quien no podía dejar de tenerlo todo en perfecto orden, incluso la alimentación. Isabella, esa niña que le había robado el corazón, pues aún cuando en un
El contacto entre los dos despertó la sensación más sublime, era como si se conocieran desde antes, esa conexión que se había producido los envolvía por completo nublando la razón y cualquier ápice de entendimiento, necesitaban qué el tiempo se detuviera para inmortalizar ese momento tan especial, nada importaba, tan sólo ellos dos, eran los protagonistas de su propia historia y deseaban vivirla al máximo. Sus labios se unieron dando paso a algo que cambiaría su forma de ver la vida en todos los sentidos, no habían dejado de pensar el uno en el otro desde que se vieron por primera vez en aquella entrevista de trabajo, y ahora con ese beso, estaba más que comprobado que sus almas se necesitaban con desesperación.– Perdóname, lamento mucho si te hice sentir incómoda, pero no me arrepiento de haberte besado, quería hacerlo desde el primer instante en que te vi, no puedo seguir ocultando lo que estoy sintiendo Mariana, dime por favor que tú sentiste lo mismo que yo – dijo él con su respi
Casi sin aire en los pulmones, Diana llegó junto a Alexandra, no podía esperar para hablarle de la maravillosa noticia que acababa de descubrir. Se paró frente a la joven y haciendo un esfuerzo sobrehumano para recomponerse y que las palabras pudieran salir y respirar unas cuantas veces, había un brillo especial en su rostro y Alexandra no tardo en darse cuenta, por lo que le interrogó para ver qué era lo que estaba pasando.– Tranquila, trata de respirar y dime lo qué pasa, ¿No es una mala noticia verdad? – Preguntó ella un poco inquieta.– Todo lo contrario hermanita, tenemos la oportunidad que tanto hemos estado esperando, la posibilidad de infiltrarme en la empresa de tu familia – Le explicó.– ¿Será eso posible? – Gritó emocionada.– Baja la voz que te van a oír, escucha con atención – Le dijo.– En las principales páginas de clasificados, apareció la convocatoria para la nueva asistente de presidencia de las empresas Cooper, tal como lo dijiste, la desgraciada de tu hermana no d
Adam esperaba pacientemente a que Isabella terminara de prepararse para su anhelada salida entre padre e hija, después de dar vuelta unos cuantos minutos, la niña se presentó frente a él, estaba bellísima, antes de partir, Mariana la había dejado lista para la gran ocasión que tendrían.– ¿Adonde me vas a llevar Papi? – Preguntó la niña con gran curiosidad.– Es una sorpresa, pero lo único que te puedo adelantar es que te vas a divertir muchísimo, y de paso yo también porque me hace falta, papá trabaja mucho cariño y también necesita un poco de distracción, así que venga conmigo señorita – le dijo mientras tomaba su mano.En la cara de Isabella se reflejaba una profunda felicidad, recuperar su relación con su padre, estaba resultando mucho mejor de lo que hubiese pensado, y en gran parte eso se lo debían a Mariana, que se había esforzado mucho por conseguir el acercamiento entre los dos.Mientras tanto, en la casa de la tía Jennifer, las chicas se preparaban para disfrutar del gran de
Tras cumplir con su cometido, las chicas se reunieron en la entrada del hospital donde habían acordado verse, ambas se veían sumamente emocionadas, era como si hubiesen recibido extraordinarias noticias las cuales pudieran generar un cambio significativo.– No te imaginas lo que acabo de descubrir, es una noticia maravillosa – Comentó Diana.– Cielos, tal parece que hoy será el día de las buenas nuevas, también yo descubrí algo muy importante – Contestó Alexandra.Ambas se miraron con una gran sonrisa de satisfacción en el rostro, por fin algo estaba empezando a salir bien, después de tantas injusticias y sinsabores, era momento de empezar a experimentar un poco de paz y qué la balanza se inclinara a su favor.– Cuando iba rumbo a la habitación de Charles, entré a otro cuarto por equivocación, y cuál sería mi sorpresa cuando pude ver nada más y nada menos que a Edmund Parker, él era paciente de la clínica del terror – Le dijo .– Lo ubico perfectamente, en algún tiempo fue uno de los
La llegada de este gran amor, estaba transformando las vidas de Alexandra y Adam, ahora sus rostros reflejaban una gran felicidad, pues la alegría de estar juntos definitivamente hacía que se sintieran plenos.– Te me estás convirtiendo en una adicción hermosa – Dijo él con la respiración entrecortada.– Me encanta escucharlo, y déjame decirte que a mí me pasa lo mismo contigo – Expresó Alexandra.La intensidad de los besos de la taba los enormes deseos que estaban sintiendo al estar juntos, esa noche era perfecta, la magia se respiraba en el ambiente y la pasión amenazaba con desbordarse.– No sabes lo feliz que me siento desde que estás en nuestras vidas, bendito aquel día en el que me dio la oportunidad de conocerte – Señaló Adam.– Eres maravilloso mi amor, por favor nunca cambies, te amo – Exclamó la joven.– Y yo a ti preciosa, con toda el alma – Le dijo.Sus cuerpos se fundieron en un abrazo que parecía interminable, asimismo sus labios se buscaban con ansias abrumadoras por di
Alexandra y Adam se despertaron muy temprano, después de qué ella le pidió que se quedara en su habitación, había podido dormir mucho mejor. Era todo un deleite despertarse y contemplar el amanecer juntos, abrazados cuerpo a cuerpo, sintiendo la respiración uno del otro y disfrutando del contacto de sus cuerpos, con esa ternura y ese calor que despertaba estar junto a la persona que tanto se ama.– Buenos días preciosa, qué maravilla poder abrir mis ojos y que seas tú la primera persona a la que veo, así quisiera que fueran todos los días de nuestras vidas – Expresó el.– Totalmente de acuerdo mi amor, es una sensación indescriptible, tenerte aquí, abrazado a mi, siento haberte despertado anoche con mis pesadillas – Se disculpó.– No quiero que te preocupes más por eso, además quedarme aquí contigo para que te sintieras más segura, fue el mejor regalo que pude recibir – Le dijo.– Lo dicho, seguro a ti te sacaron de algún cuento de hadas, de alguna de esas novelas, eres un sueño hecho
Las chicas se dirigieron a la oficina del inspector, quien ya las esperaba con gran curiosidad, las gafas de sol, el color de cabello distinto así como el cambio de imagen, disfrazaban perfectamente la nueva identidad que Alexandra Cooper había adoptado al convertirse en Mariana Smith por lo el inspector no la reconoció.– Buen día señoritas, ¿En qué puedo ayudarles? – Pregunto con cordialidad.– Mucho gusto Inspector, he escuchado mucho sobre usted – Comentó Alexandra cerrando la puerta para hablar en privado.– Mi asistente me dijo que tenían algo que contarme acerca de la recién descubierta clínica del terror, pues bien, soy todo oídos – Les dijo.– Como bien sabe, muchos de los pacientes que se encontraban recluidos en ese nefasto lugar estaban en contra de su voluntad, sólo que el poder adquisitivo de esas familias es tal qué en los medios de comunicación sólo salió lo que resultaba conveniente a algunos intereses – Señaló Alexandra dejando atónito al inspector con sus palabras.