Días más tarde.Amelia se encontraba bastante presionada ante las indicaciones por parte de Noah, él se había encargado de mover todos los negocios, los socios ante la manera de actuar de Amelia no hacían otra cosa más que presionarla para que lograra estabilizar la empresa de su padre. Luego de una larga y tensa reunión, Amelia salió bastante furiosa directo a la oficina de presidencia, no era la primera vez que Noah la dejaba sola, siempre tenía una excusa para escabullirse para evitar responsabilidades, cuando estaban a solas ella le reclamaba y simplemente él correspondía con cosas fuera de lugar para cambiar el tema y evitar discusiones con Amelia.Amelia ingresó a la oficina y quedó completamente sorprendida al encontrarse con Olivia, quien estaba manipulando su computadora personal, ante la presencia de Amelia ella dio un pequeño salto sin saber lo que debía hacer para librarse de aquella situación.—¿Qué estás haciendo en este lugar, y por qué estabas manipulando mi computado
De un solo movimiento Noah giro de la perilla quedando frente a él Olivia, con la mirada le dijo todo, ella apretó los labios y exhalo con fuerza, pasó justo por el lado de Noah e ingresó yendo directo hasta su jefe. —¿Qué demonios sucede, acaso has perdido la cabeza, por qué estás actuando de esta manera, ya olvidaste tu lugar? —le preguntó Noah en un tono de voz bajo y amenazante mientras la tomaba con fuerza por el brazo impidiendo que continuara avanzando. —Un hombre elegante se encuentra allá afuera y exige ser atendido por el presidente de la empresa, trae consigo documentos que harán que todo sea diferente de ahora en adelante —Amelia logró escuchar sus palabras y fijó toda su atención en ella. —¿De quién se trata y qué es lo que desea? —preguntó Amelia al instante.—No la escuches, la pobre no ha dormido bien debido a todo el trabajo que le exiges, ya tiene suficiente con ser mi secretaria para que también deba encargarse de los asuntos de presidencia, te sugiero que contra
Amelia se sentía presionada por parte de Noah, en lo poco que conocía de él había descubierto que era un hombre bastante temperamental, si en estos momentos buscaba la manera de evitarlo lo único que iba a conseguir sería que se enfadara aún más de lo que ya lo estaba y terminaria dejándola sola.—No tienes que actuar de esta manera para tener el control de la empresa, te amo perdidamente y te acepto tal y como eres, y si lo que te hace sentir mejor es contraer matrimonio conmigo, entonces así será, lo único que deseo es poder estar a tu lado y sentirme tuya, quiero que compartas más tiempo conmigo, luego de tener el camino libre a duras penas besas mi boca como si ya no sintieras nada por mí.»Quiero sentirme amada, quiero sentirme una mujer completa a tu lado, lo podrás tener todo sin que yo ponga la más mínima resistencia solo si me haces sentir mujer —Noah la besó con loca pasión mientras que llevaba sus manos debajo de su vestido manoseando su trasero.—No es que ya no siento nad
Amelia luego de haber recibido aquella terrible y caótica noticia salió de la sala de juntas completamente desesperada, las lágrimas rodaron por sus mejillas, tras de ella corrió Noah, la tomó del brazo y recostó su cuerpo contra la pared sin importar que estaban ante la mirada de las personas que trabajaban allí.—Tienes que calmarte, no servirá de nada perder la cabeza, debemos actuar y debe ser lo más antes posible, debemos comprar ahora mismo las acciones que tu padre vendió, así tendremos el cincuenta por ciento de la empresa en nuestras manos y el otro estará en juego —Amelia continuaba alejada de la realidad mientras lloraba desesperadamente. —Lo hemos perdido todo, ese hombre se muestra bastante seguro y es claro que tiene suficiente dinero como para hacer lo que se le plazca con nosotros —Noah negó en su cabeza. —Por el momento no tenemos de otra salida más que hacer creer que tiene el control, pero en el momento que más nos convenga moveremos nuestras fichas y lo dejaremos
Dos días más tarde. Sophia se encuentra caminando libremente en el interior de la propiedad, en su mano sostiene una cubeta con helado, con cada día que transcurre ella siente que nunca va a lograr conseguir vengarse de su hermana y su ex novio, ha buscado la manera de pedirle a Alessandro su ayuda, pero él ha permanecido encerrado en el estudio y sale muy poco tiempo de allí. Alessandro ingresaba a la habitación a largas horas de la noche, las pocas veces que ella lo sentía llegar prefería hacerse la dormida para evitar aquella conversación sobre el hijo que tanto necesitaba, de igual manera a muy tempranas horas se levantaba, lavaba su cuerpo y nuevamente salía. La curiosidad que ella sentía por saber lo que él estaba haciendo era demasiada alta, pero aún así recordaba lo que había sucedido cuando ella intentó fisgonear, no tenía de otra salida más que llamar a la puerta e intentar acercarse de otra manera. Luego de que se llenó de valentía, Sophia se preparó para enfrentar aque
Sophia al recordar la vida que solía llevar cuando sus padres estaban con vida unas delgadas lágrimas rodaron por sus mejillas, a Alessandro le molestaba de sobremanera presenciar aquel tipo de situaciones. —Te puedes retirar a la habitación para que te desahogues, y espero que no intentes interrumpirme, me encuentro demasiado ocupado y no tengo tiempo para perderlo con alguien como tú —comentó Alessandro y luego se dio vuelta yendo directo al estudio.—¡Espera! —exclamó ella—. Han pasado varios días en que no hemos podido cruzar palabra, así que necesito que me escuches —pidió Sophia.—¿Ahora qué demonios quieres? —preguntó con aquel tono que dejaba claro la molestia que causaba escuchar a Sophia.—Quiero que cumplas con tu parte —Alessandro levantó la mano y frotó su frente tratando de conseguir un poco de paciencia. —Ahora no tengo tiempo para perderlo contigo, habrá algún inconveniente si lo podemos hacer luego —espetó manteniéndose de espalda a ella. —Debe ser ahora, esta noch
Yendo camino a la fiesta, Alessandro no perdía la oportunidad para observar a Sophia a través del rabillo del ojo, el peinado y el vestido la hacía ver más hermosa y sus kilos de más quedaban de un lado. —Entiendo que debes estar emocionada y al mismo tiempo ansiosa, pero deberías controlarte, en aquel lugar no estaremos solos, me han informado que la cantidad de invitados es de una manera descabellada, aún no logro comprender que carajos están celebrando —sugirió Alessandro. —No me interesa cual sea el propósito, por fortuna me logré enterar a través de los periódicos, allí tampoco había información precisa, tan solo un enorme anuncio indicando aquella fiesta del año, así que, que mejor que yo estuviera presente ya que también soy Adams —comentó Sophia.—Algo no me gusta de todo esto, solo te pido que seas prudente y no hagas que quedemos en ridículo, ni mucho menos consigas que nos llamen la policía, soy alérgico a la presencia de esa clase de personas —Sophia ignoraba las palabra
Sophia se mezcló en medio de los invitados, mientras que disfrutaba de los bocadillos su mirada recorría todo a su alrededor, esperaba con fuertes ansias que su hermana hiciera presencia, tenía una enorme espina que sacarse y de esta noche no se podía escapar. Alessandro decidió retirarse, estar al lado de Sophia no era lo que más deseaba en el momento; en su mano sostenía un vaso con licor, mientras que su mirada se encontraba puesta en Sophia, había llegado la hora de cumpliir con su parte y en esta noche él sabía que ella iba a necesitar de su protección.Sophia ante la ansiedad y preocupación su apetito se abrió un poco más, no podía quedarse quieta en un solo lugar, aquellos fuertes deseos por reclamarle a Amelia eran demasiado fuertes que su cuerpo temblaba de enojo.—Señor Morelli, es un verdadero gusto poder saludarlo en un lugar como este —Alessandro se dio vuelta y notó que era uno de sus socios, estrecho la mano con aquel hombre, la conversación fue demasiado corta ya que