Dos días más tarde. Sophia se encuentra caminando libremente en el interior de la propiedad, en su mano sostiene una cubeta con helado, con cada día que transcurre ella siente que nunca va a lograr conseguir vengarse de su hermana y su ex novio, ha buscado la manera de pedirle a Alessandro su ayuda, pero él ha permanecido encerrado en el estudio y sale muy poco tiempo de allí. Alessandro ingresaba a la habitación a largas horas de la noche, las pocas veces que ella lo sentía llegar prefería hacerse la dormida para evitar aquella conversación sobre el hijo que tanto necesitaba, de igual manera a muy tempranas horas se levantaba, lavaba su cuerpo y nuevamente salía. La curiosidad que ella sentía por saber lo que él estaba haciendo era demasiada alta, pero aún así recordaba lo que había sucedido cuando ella intentó fisgonear, no tenía de otra salida más que llamar a la puerta e intentar acercarse de otra manera. Luego de que se llenó de valentía, Sophia se preparó para enfrentar aque
Sophia al recordar la vida que solía llevar cuando sus padres estaban con vida unas delgadas lágrimas rodaron por sus mejillas, a Alessandro le molestaba de sobremanera presenciar aquel tipo de situaciones. —Te puedes retirar a la habitación para que te desahogues, y espero que no intentes interrumpirme, me encuentro demasiado ocupado y no tengo tiempo para perderlo con alguien como tú —comentó Alessandro y luego se dio vuelta yendo directo al estudio.—¡Espera! —exclamó ella—. Han pasado varios días en que no hemos podido cruzar palabra, así que necesito que me escuches —pidió Sophia.—¿Ahora qué demonios quieres? —preguntó con aquel tono que dejaba claro la molestia que causaba escuchar a Sophia.—Quiero que cumplas con tu parte —Alessandro levantó la mano y frotó su frente tratando de conseguir un poco de paciencia. —Ahora no tengo tiempo para perderlo contigo, habrá algún inconveniente si lo podemos hacer luego —espetó manteniéndose de espalda a ella. —Debe ser ahora, esta noch
Yendo camino a la fiesta, Alessandro no perdía la oportunidad para observar a Sophia a través del rabillo del ojo, el peinado y el vestido la hacía ver más hermosa y sus kilos de más quedaban de un lado. —Entiendo que debes estar emocionada y al mismo tiempo ansiosa, pero deberías controlarte, en aquel lugar no estaremos solos, me han informado que la cantidad de invitados es de una manera descabellada, aún no logro comprender que carajos están celebrando —sugirió Alessandro. —No me interesa cual sea el propósito, por fortuna me logré enterar a través de los periódicos, allí tampoco había información precisa, tan solo un enorme anuncio indicando aquella fiesta del año, así que, que mejor que yo estuviera presente ya que también soy Adams —comentó Sophia.—Algo no me gusta de todo esto, solo te pido que seas prudente y no hagas que quedemos en ridículo, ni mucho menos consigas que nos llamen la policía, soy alérgico a la presencia de esa clase de personas —Sophia ignoraba las palabra
Sophia se mezcló en medio de los invitados, mientras que disfrutaba de los bocadillos su mirada recorría todo a su alrededor, esperaba con fuertes ansias que su hermana hiciera presencia, tenía una enorme espina que sacarse y de esta noche no se podía escapar. Alessandro decidió retirarse, estar al lado de Sophia no era lo que más deseaba en el momento; en su mano sostenía un vaso con licor, mientras que su mirada se encontraba puesta en Sophia, había llegado la hora de cumpliir con su parte y en esta noche él sabía que ella iba a necesitar de su protección.Sophia ante la ansiedad y preocupación su apetito se abrió un poco más, no podía quedarse quieta en un solo lugar, aquellos fuertes deseos por reclamarle a Amelia eran demasiado fuertes que su cuerpo temblaba de enojo.—Señor Morelli, es un verdadero gusto poder saludarlo en un lugar como este —Alessandro se dio vuelta y notó que era uno de sus socios, estrecho la mano con aquel hombre, la conversación fue demasiado corta ya que
Amelia se encontraba frente de una mujer que se veía como su hermana, pero que actuaba como alguien diferente, el cuerpo de Noah se recostó contra su espalda y él besó su cuello. —¿Qué sucede cariño?, actúas como si hubieses visto un fantasma —preguntó Noah en un tono divertido. —Ella está aquí, ella viene hacia nosotros —respondió Amelia con un tono de voz seco. —¿De quién carajos estás hablando, y por qué te muestras preocupada? —le preguntó Noah y ella con la mirada señaló. Noah de inmediato levantó la cabeza y su mirada se fijó en Sophia, Noah apretó con fuerza los ojos y nuevamente los abrió ya que no podía creer lo que estaba viendo. —¿Cómo es que esa gorda ridícula pudo ingresar en este lugar?, no te preocupes por su presencia, de inmediato me haré cargo para que la seguridad la saqué de aquí, no logrará conseguir que arruine nuestra noche —afirmó Noah.—No logro soportar su horrible mirada que me culpa de todo lo que hemos hecho, me siento desnuda ante su presencia, no lo
Luego de aquella fulminante noticia, Noah soltó una sonora carcajada, no podía contener la risa, aquella celebración pasó a ser todo un espectáculo, todas las personas que se encontraban en el lugar se habían detenido y su atención se encontraba puesta en Sophia, su hermana, Noah y por supuesto en aquel hombre que se robaba las miradas.Algunos de los invitados apoyaron a Noah con su burla en contra de Sophia, mientras que otros simplemente guardaron silencio.—¿Por qué no te ríes, acaso no tienes el suficiente sentido del humor para disfrutar de esta escena? —preguntó uno de los invitados de los cuales estaba que reventaba de la risa acompañando a Noah.—El hombre que ha intervenido se trata de Alessandro Morelli, socio de varias empresas, incluida la mía y por lo visto no le hace nada de gracia lo que está sucediendo, los rumores que se corren de ese hombre no son nada buenos y estoy seguro que a ninguno le gustaría ser su enemigo —respondió aquel hombre logrando hacer que la sonris
Luego de aquella noche caótica, Sophia se sentía feliz y agradecida con la compañía de Alessandro, la expresión en el rostro de Amelia al notar la presencia de Sophia fue lo que más disfruto, claro está que para ella lo que no podía salir de su cabeza fue la reacción por parte de Alessandro cuando Noah intentó ultrajarla frente a todos los invitados. Alessandro retiró su ropa y fue a la cama, mientras que Sophia se encontraba enfrentándose con unos cuantos sentimientos encontrados, detestaba a Alessandro, pero luego de haberlo visto en la forma en que la defendió todo para ella cambió.Sophia tomó en su mano el pijama e ingresó al baño, por primera vez se sintió bien al estar frente al espejo, se sentía en confianza con Alessandro y algo nuevo estaban naciendo en su interior, no sabía cómo explicarlo, ya que aquel sentimiento había emergido de la nada y sin su consentimiento.A solas dibujó una sonrisa traviesa en su rostro, retiró aquel vestido y colocó aquel pijama desplegado sobre
Alessandro quedó completamente sorprendido ante la acción de Sophia, no podía creer que aquella gorda que tenía congelado su motor de la pasión estuviera besando su boca, pero él no podía perder la oportunidad para conseguir su fin. Al fin y al cabo a él no le importaba si lo estaba haciendo por las aventuras que habían tenido, o porque le recordaba algún momento del pasado, Alessandro llevó sus brazos musculosos alrededor de su cuerpo, aquello era algo nuevo para Alessandro, pero su mente la mantuvo puesta en obtener la corona de su abuelo sin importar lo que tuviera que hacer. Alessandro llevó sus manos hasta sus enormes glúteos, ejerció leve presión y ella de inmediato soltó un suave gemido, Sophia cerró los ojos y besó con loca pasión a Alessandro, él se dejó llevar por el momento, el olor que emergió de ella era dulce como si estuviera abrazando una bolsa de golosinas.En su cuello no se sentía el mismo aroma de aquellas mujeres con las que había compartido la cama, su aroma er