Noah despertó y llevó la mirada a su alrededor, se encontraba sentado en una silla de un bar, inmediatamente levantó su ropa pensando que todo se había tratado de una pesadilla, sus ojos se abrieron al notar aquellas palabras que habían grabado en su pecho. Su respiración se agitó, se levantó a toda prisa sintiendo amor por su vida, en aquel momento su teléfono móvil sonó, Noah llevó la mano dentro de su bolsillo y respondió al instante. —Diga —habló en medio de susurros. —Noah necesito que vengas ahora mismo a mi apartamento —pidió Olivia en medio del llanto. —Ahora no puedo, tengo un asunto pendiente por resolver, tendrás que esperar —habló Noah con su voz agitada. —Ni se te atreva en terminar la llamada, porque juro que si lo haces me veré obligada a abrir mi boca, así que te necesito aquí nomás antes posible —amenazó Olivia y luego terminó la llamada. Noah guardó el teléfono en el bolsillo y gruñó con fuerza, tomó un taxi y sin otra salida fue directo al apartamento de Olivi
Unos cuantos minutos más tarde Noah se encontraba en casa, antes de ir con Amelia se dirigió al baño, retiró su ropa y lavó su cuerpo, el contacto del agua sobre aquellas quemaduras causaba que todo su cuerpo se estremeciera del dolor.Al terminar se paró frente al espejo visualizando fijamente aquellas palabras que le habían grabado.«Juro que me la tendrás que pagar Sophia, no importa hasta dónde me dé el agua te haré pagar», aseguró en su mente Noah.Una vez que se puso ropa limpia fue en búsqueda de Amelia, al ingresar a la habitación principal se encontró de frente con ella, estaba tirada sobre la cama echa un mar de lágrimas, al darse cuenta que Noah se encontraba allí se lanzó sobre él y lo abrazó. Noah al observar la mejilla de Amelia sus ojos se abrieron, no podía creer lo que estaba viendo.—Fue horrible, me quiero morir, por un instante llegué a pensar que iba a terminar sin vida en un callejón abandonada, eran demasiados hombres y todos muy malos —habló ella con pocas fue
Amelia rompía en llanto ante la manera de actuar de aquel hombre perfecto del cual se había enamorado.—Cariño, por favor acompáñame, quiero poder vivir contigo aquella vida que soñé a tener a tu lado, quiero que podamos tener hijos y verlos crecer juntos, compraremos una casa y todo se hará como tú lo desees. »Sere sumisa ante ti y tus caprichos, no te reclamaré por nada, mi felicidad estará a tu lado sin importar dónde estemos y lo que hagamos, sabes muy bien cuánto te amo y de lo que soy capaz de hacer por ti. »Sin importar que estuvieras con mi hermana acepté estar contigo porque eres el hombre que se ha robado mi corazón, el amor fluye por mis venas y estoy perdidamente enamorada de ti, entiendo que estás actuando de esta manera ante la presión por parte de Sophia, pero te juro que una vez que estemos lejos nuestra tranquilidad será recuperada —Amelia buscaba la manera de acercarse a Noah.—No fuiste tú quien se acercó a mí, he sido yo quien hizo que cayeras rendida a mis brazo
Días más tarde.La situación en el interior del piso de presidencia en la empresa de los Adams es una bomba de tiempo, Sophia se mantiene firme en sus decisiones, mientras que Amelia y Noah siguen buscando la manera de acabar con Sophia.—Ya no podemos esperar más tiempo, con la ausencia del desgraciado que tiene como esposo nos está brindando la oportunidad perfecta para dar nuestro golpe final —habló Noah mostrandose precioso.—No creas, esa mujer es bastante dura, he tratado de mil y una manera para que ella firme documentos que pongan en jaque al desgraciado de Alessandro, pero siempre sale evadiendo, adicional ya no es la misma conmigo, ahora es fría y distante, lo peor viene cuando si algo le molesta de inmediato lo hace saber y de la manera más descortés posible. »En la ausencia de Alessandro borró su sonrisa coqueta y se convirtió en un verdadero ogro, acaso no se han dado cuenta que hasta su manera de vestir cambió; ahora viste más cubierta, como si quisiera que nadie llegar
Unos cuantos minutos más tarde de que el piso de presidencia quedara completamente “desocupado”, Noah salió de su oficina manteniendo la mirada fría y su rostro rígido del coraje fue directo a la oficina de Sophia.Sin tomarse la molestia de llamar a la puerta, simplemente estiró el brazo y giro de la perilla, ingresó de un solo movimiento ubicándose frente a ella. —¿Qué haces aquí, qué rayos quieres? —preguntó Sophia alzando el tono de su voz. —Espero que mi visita no te moleste ni te llegue a incomodar, solo pase hablar un poco contigo, aunque no lo creas disfruto estar a tu lado, espero que tengas tiempo para atenderme —Noah tomó una silla y se sentó. —No tengo nada de qué hablar contigo, a diferencia tuya para mí es demasiado molesto que estés cerca, así que te exijo que salgas de una buena vez de mi oficina, porque de lo contrario me veré obligada a llamar al personal de seguridad —Noah correspondió con una sonora carcajada. —¿Te refieres a aquellos que utilizan un uniforme p
Sophia sentía que todo se había acabado, ante el hecho de contemplar que su cuerpo una vez más iba a ser ultrajado, cada vez que aquel desgraciado lo hizo en el pasado causaba que su mundo se destruyera por completo, resignarse y esperar que sucediera era algo que su mente no permita y le gritaba a su cuerpo para que reaccionara.Noah estiró el brazo y tomó el vestido de Sophia a la altura de su cuello, el cual jaló con fuerza logrando rasgarlo, luego se abalanzó sobre ella e intentó besar sus labios, pero Sophia con sus manos se defendió.En medio del forcejeo Sophia rompió en llanto, mientras que Noah se dio cuenta que fácil no la iba a tener, Sophia en su mente llamaba con todas sus fuerzas a Alessandro para que la defendiera, pero lastimosamente en aquellos momentos estaba sola enfrentando su peor tortura. La silla perdió la estabilidad y cayeron al piso, Noah se encontraba sobre su cuerpo, con sus feroces manos trataba de acechar su cuerpo, Sophia en medio de aquel momento que c
Noah subió a su auto y condujo a toda prisa, la sorpresa que le había dado Sophia lo había dejado desconcertado, nunca llegó a imaginar que ella fuera a actuar de aquella manera en su contra. «Maldita bruja te veías resuelta en jalar del gatillo, y no tuve duda de ello debido a las veces que me divertí contigo, ahora me doy cuenta que todo se debe hacer más antes de lo pensado, esta misma noche planearé todo para que finalmente esa cochina empresa desaparezca de las manos de Sophia», pensó Noah mientras que conducía a toda prisa. Noah al llegar a casa se encontró con su hermano, quien estaba sentado disfrutando de un buen trago de whisky entreteniendo a Amelia. —Hola cariño, por favor siéntate y acompáñanos un momento, tu hermano es una buena persona, me ha hecho reír, luego de tantas cosas desagradables que han sucedido haber aceptado ir a comer con él ha sido lo mejor —comentó Amelia. —Me da gusto por ustedes que se hayan divertido —espetó Noah y luego sirvió un vaso hasta el re
Noah de un cajón sacó una carpeta con varios documentos, la colocó sobre la mesa, colocó las manos sobre los hombros de Amelia y ayudó a que tomara asiento ejerciendo presión sobre ella. —Por favor Noah no me trates así, estás lastimando —Amelia le hizo saber, pero sus palabras para Noah no tenían importancia.—Coloca tu firma y tu huella al terminar los documentos, por favor no te rehúses, porque mi paciencia se agotó y te juro que no podría soportar una estupidez más de tu parte —Amelia se preocupó ante la manera de hablar de Noah.Amelia se levantó de la silla, negó con su cabeza e intentó hablar con él, Noah apretó los labios y resopló con fuerza. —Ahora me doy cuenta que estaba completamente equivocado contigo, no eres la mujer que pensé que eras, aquello que un día demostraste ha desaparecido —espetó Noah observando con desprecio a Amelia. —Tienes todas la razón, ahora soy diferente porque me encuentro enamorada —Noah rebuzno—. Sí, estoy perdidamente enamorada de ti y ya nada