Antes de finalizar todas las tareas que Sophia tenía pendiente, unos cuantos golpes a la puerta interrumpieron sus labores, exhalo con fuerza al pensar que se trataba de su hermana nuevamente. —Adelante —dijo en un tono desalentador, la puerta se abrió e ingresó Daniele, de inmediato ajustó la puerta y fue directo a ella. —Lamento ser inoportuno, pero hay asuntos que esperan de su presencia, el jefe siempre se encargaba y ahora en su ausencia no podemos tomar decisiones sin su consentimiento —Sophia un tanto agotada debido al arduo trabajo levantó la mirada y la fijó en el hombre de confianza. —¿De qué se trata, no lo puedes hacer tú? —Daniele levantó la mano y frotó su frente.—Uno de los contenedores fue tomado por Carlo, me podré hacer cargo solo si lo ordena —Sophia abrió los ojos quedando sorprendida al escuchar su nombre.—Por la manera de actuar supongo que el contenido de aquel contenedor representa un gran valor para Alessandro —espetó Sophia—. ¿Se trata del mismo hombre q
Una semana más tarde. Sophia ha buscado la manera de comunicarse con Alessandro, pero no lo ha conseguido, poder escuchar su voz le ayudaría a poder sentar su cabeza y pensar con claridad, aquella mujer que un día fue había quedado en el olvido, ahora era explosiva, agresiva y fría como Alessandro.Las decisiones de la empresa las tomaba únicamente ella, sin mostrar temor de su hermana le decía que no a sus propuestas sin importar que fueran buenas o malas causando que ella enfureciera en su contra. Noah ha logrado recuperarse luego de aquella golpiza, se encuentra de vuelta junto a Amelia como un excelente perro faldero.James al notar la nueva actitud de Sophia ha decidido conservar la distancia, aunque no perdía la oportunidad para buscar la manera de conseguir su fin. Por supuesto que Sophia continúa haciendo de las suyas buscando conseguir su venganza, y más ahora que tiene la sartén por el mango. Sophia se encontraba en la pista de polígono perfeccionando su técnica para pod
Al caer la noche Sophia se encontraba sentada cómodamente en una silla disfrutando de una buena taza de helado, en medio de aquella bodega que Daniele había preparado para conseguir sus fines.Las puertas se abrieron y los autos ingresaron a toda velocidad, Sophia en su rostro dibujó una leve sonrisa, por primera vez iba a disfrutar tener cerca a Noah.La puerta de los autos se abrieron, de uno de ellos sacaron a Noah con el rostro cubierto.—¿Pero qué mierda sucede aquí, quiénes son ustedes y qué quieren de mí? —preguntaba Noah mientras movía su cuerpo de manera brusca buscando la manera de liberarse. Daniele indicó a sus hombres que lo ubicaran en la silla, y ellos de inmediato lo hicieron, Daniele fijó la mirada en Sophia, en aquel momento sintió que estaba viendo a su jefe, Alessandro disfrutaba torturar a sus enemigos antes de acabar con sus vidas y en aquellos momentos Sophia estaba disfrutando del momento. Sophia movió su dedo indicando a Daniele que se acercara para dar indi
Noah despertó y llevó la mirada a su alrededor, se encontraba sentado en una silla de un bar, inmediatamente levantó su ropa pensando que todo se había tratado de una pesadilla, sus ojos se abrieron al notar aquellas palabras que habían grabado en su pecho. Su respiración se agitó, se levantó a toda prisa sintiendo amor por su vida, en aquel momento su teléfono móvil sonó, Noah llevó la mano dentro de su bolsillo y respondió al instante. —Diga —habló en medio de susurros. —Noah necesito que vengas ahora mismo a mi apartamento —pidió Olivia en medio del llanto. —Ahora no puedo, tengo un asunto pendiente por resolver, tendrás que esperar —habló Noah con su voz agitada. —Ni se te atreva en terminar la llamada, porque juro que si lo haces me veré obligada a abrir mi boca, así que te necesito aquí nomás antes posible —amenazó Olivia y luego terminó la llamada. Noah guardó el teléfono en el bolsillo y gruñó con fuerza, tomó un taxi y sin otra salida fue directo al apartamento de Olivi
Unos cuantos minutos más tarde Noah se encontraba en casa, antes de ir con Amelia se dirigió al baño, retiró su ropa y lavó su cuerpo, el contacto del agua sobre aquellas quemaduras causaba que todo su cuerpo se estremeciera del dolor.Al terminar se paró frente al espejo visualizando fijamente aquellas palabras que le habían grabado.«Juro que me la tendrás que pagar Sophia, no importa hasta dónde me dé el agua te haré pagar», aseguró en su mente Noah.Una vez que se puso ropa limpia fue en búsqueda de Amelia, al ingresar a la habitación principal se encontró de frente con ella, estaba tirada sobre la cama echa un mar de lágrimas, al darse cuenta que Noah se encontraba allí se lanzó sobre él y lo abrazó. Noah al observar la mejilla de Amelia sus ojos se abrieron, no podía creer lo que estaba viendo.—Fue horrible, me quiero morir, por un instante llegué a pensar que iba a terminar sin vida en un callejón abandonada, eran demasiados hombres y todos muy malos —habló ella con pocas fue
Amelia rompía en llanto ante la manera de actuar de aquel hombre perfecto del cual se había enamorado.—Cariño, por favor acompáñame, quiero poder vivir contigo aquella vida que soñé a tener a tu lado, quiero que podamos tener hijos y verlos crecer juntos, compraremos una casa y todo se hará como tú lo desees. »Sere sumisa ante ti y tus caprichos, no te reclamaré por nada, mi felicidad estará a tu lado sin importar dónde estemos y lo que hagamos, sabes muy bien cuánto te amo y de lo que soy capaz de hacer por ti. »Sin importar que estuvieras con mi hermana acepté estar contigo porque eres el hombre que se ha robado mi corazón, el amor fluye por mis venas y estoy perdidamente enamorada de ti, entiendo que estás actuando de esta manera ante la presión por parte de Sophia, pero te juro que una vez que estemos lejos nuestra tranquilidad será recuperada —Amelia buscaba la manera de acercarse a Noah.—No fuiste tú quien se acercó a mí, he sido yo quien hizo que cayeras rendida a mis brazo
Días más tarde.La situación en el interior del piso de presidencia en la empresa de los Adams es una bomba de tiempo, Sophia se mantiene firme en sus decisiones, mientras que Amelia y Noah siguen buscando la manera de acabar con Sophia.—Ya no podemos esperar más tiempo, con la ausencia del desgraciado que tiene como esposo nos está brindando la oportunidad perfecta para dar nuestro golpe final —habló Noah mostrandose precioso.—No creas, esa mujer es bastante dura, he tratado de mil y una manera para que ella firme documentos que pongan en jaque al desgraciado de Alessandro, pero siempre sale evadiendo, adicional ya no es la misma conmigo, ahora es fría y distante, lo peor viene cuando si algo le molesta de inmediato lo hace saber y de la manera más descortés posible. »En la ausencia de Alessandro borró su sonrisa coqueta y se convirtió en un verdadero ogro, acaso no se han dado cuenta que hasta su manera de vestir cambió; ahora viste más cubierta, como si quisiera que nadie llegar
Unos cuantos minutos más tarde de que el piso de presidencia quedara completamente “desocupado”, Noah salió de su oficina manteniendo la mirada fría y su rostro rígido del coraje fue directo a la oficina de Sophia.Sin tomarse la molestia de llamar a la puerta, simplemente estiró el brazo y giro de la perilla, ingresó de un solo movimiento ubicándose frente a ella. —¿Qué haces aquí, qué rayos quieres? —preguntó Sophia alzando el tono de su voz. —Espero que mi visita no te moleste ni te llegue a incomodar, solo pase hablar un poco contigo, aunque no lo creas disfruto estar a tu lado, espero que tengas tiempo para atenderme —Noah tomó una silla y se sentó. —No tengo nada de qué hablar contigo, a diferencia tuya para mí es demasiado molesto que estés cerca, así que te exijo que salgas de una buena vez de mi oficina, porque de lo contrario me veré obligada a llamar al personal de seguridad —Noah correspondió con una sonora carcajada. —¿Te refieres a aquellos que utilizan un uniforme p