Dario no le tenía miedo a la muerte, pero al estar en medio de aquel momento sin salida en su interior hubo un poco de bondad hacia Alessando, a quien había conocido desde muy temprana edad.

Levemente llevó la mano al bolsillo y tomó su móvil para luego hacer la llamada que hizo que todo cambiara.

—Diga —respondió Vittorio escuchándose molesto y vacío.

—Señor, Alessandro quiere darle el último adiós —Vittorio cerró los puños con la poca fuerza que le quedaba, pero Sophia arrebató el móvil de sus manos.

—Señor Vittorio, habla Sophia, la esposa de Alessandro, por favor no termine la llamada porque lo que debo decirle es demasiado importante. Lo que dije en su casa fue mentira, entenderé si quiere castigarme, pero lo hice porque quería venganza.

»Venganza en contra del asesino de mis padres, en aquel momento estaba completamente segura que se trataba de Alessandro, pero usted mismo se encargó de dejarme claro que él era inocente, acepto que he cometido el peor error de mi vida y por el