Iban de camino a la ciudad mientras Emily miraba fijamente por la ventana; no entendía cómo en unos meses había pasado de ser la solitaria y odiaba Emily para ser la amada por dos hombres diferentes; William y Sergio. Porque su corazón le había pertenecido a Nicolas por un buen tiempo, pero nunca le había correspondido tal vez por el secreto que tenía guardado. Salió de sus pensamientos cuando sintió un ligero empujón donde se pegó fuerte en la cabeza al ser retenida por el cinturón de seguridad, volteando a ver a Sergio.
— ¿Qué sucedió? — Pregunto Emily con confusión, dándose cuenta que se encontraban en medio de la carretera.
— Saldré a mirar, debe ser algo del motor — Respondió Sergio brindando una sonrisa sincera, aunque por dentro tenía nervios porque no había sucedido
Emily había entrado a su casa observando como su madre la esperaba sentada en el sofá mirando televisión mientras acariciaba la cabeza del pequeño Leo quien se encontraba acurrucado en sus piernas. Suspiro de la resignación porque sabía que le esperaba preguntas especialmente porque su último anuncio era que estaba con su jefe.— Se barro el carro, tuvimos que dormir en el suelo y hasta ahora nos habían auxiliado — Confesó Emily con sinceridad, esperando que le creyeran, aunque solo estaba omitiendo unos pequeños detalles.— ¿No sucedió nada entre ustedes? — Preguntó con sospecha su madre, volteando su mirada para ver directamente a Emily.— No ¿Porque lo dices? Sabes que estoy saliendo con William — Reprochó Emily con tono de enfado, aunque por dentro de sentía m
— Bien hijo, levemente cansada, pero según la terapeuta ha avanzado bastante — Confesó la nona, después de depositar el plato de comida de Sergio.— Eso me alegra, he visto los cambios y siento que es lo mejor para Lily — Comento Sergio con felicidad cogiendo el tenedor y cuchillo para iniciar a devorar la comida con formalidad.— Aunque no me cae bien, tienes razón. Lily necesita de los mejores cuidados, pero siento que deberías hablar con ella… Según entiendo es tu mate y eso podría favorecer a la pequeña — Propuso la nona, dejando sorprendido a Sergio dejando de comer.— ¿Como podría favorecerla, nona? — Interrogó Sergio con curiosidad, no había pensado en eso hacia su pequeña si no solo su conexión lobuna.— Al ser tu mate correspondi
— Perdón, ven sígueme — Manifestó Sergio con una sonrisa pícara, cogiendo de la mano a Emily mientras miraba de un lado a otro.— No puedo… — Susurró Emily con nervios, sentía que estaba viviendo una adrenalina como cuando era pequeña.— Te lo ordeno, ven por favor — Ordenó de forma suplicante Sergio, donde Emily asintió entrelazando sus dedos para irse juntos detrás de la empresa hacia una bodega secreta que tenían. Entraron con las llaves que tenía Sergio, cerrando ocasionando que todo quedara oscuro mientras Sergio intentaba prender la luz al momento de darle al shift logro resbalar cayendo con Emily, ocasionando que ella cayera al suelo, pero él logró colocar su mano a tiempo para que pegara con ella, mientras él quedaba encima de ella donde ambos se miraron fijamente con la luz prendida, con
Emily despertó en los brazos de Sergio; aunque tenía una mezcla de sentimientos donde no sabía si había hecho o no lo correcto definitivamente iba a dejarse llevar del momento. Cayó en cuenta que tenía terapia con la pequeña Lily además que se encontraban en la bodega abandonada de la empresa, sonrojándose. Debido a su movimiento, ocasionó que Sergio también se levantara observando el bello cuerpo de Emily que se encontraba medio tapado con su chaqueta; realmente ella era hermosa <<debes ser más duro con ella, así sabrá quién manda aquí>> pronunció su lobo interior con quien batallaba porque aunque sabía que debía seguir su rol de Alpha frío, duro y dominante ante los demás no sentía que con ella debería hacerlo porque si no la iba a perder, primero debía lograr que los dejara de aborrecer para realmente s
— Es un gusto volver a verte William, después de tanto tiempo — Manifestó el antiguo Alpha supremo Cristian quien se evidenciaba la palidez, arrugas en sus ojos, su cabello canoso y su debilidad muscular invitándolo a entrar — ¿Que se te ofrece?— Necesito hablar con su hijo José, el nuevo Alpha de su manada de lobos negros — Ordeno William con semblante serio sentándose en el sofá de color café, donde Cristian lo seguía.— ¿Para qué? sabes que no haremos alianzas con otras manadas, no queremos problemas aprendí con mis errores; por querer destruir la manada de lobos blancos terminé destruyendo la de nosotros también — Confesó Cristian con cierta nostalgia, por vengarse por líos amorosos quien siempre había amado a la madre de Emily sentenció a su manada a la vez. 
La cena familiar había terminado bien, donde la madre de Emily quedó encantada con Daniel al punto que se había ido y seguía insistiendo a su hija que se diera una oportunidad con él. Donde ella estaba cansada de repetirle que hasta ahora se había reencontrado donde tenía que dejarlo respirar, la madre suspiró y terminó quedándose callada resignándose a la decisión de su hija. Al siguiente día, era sábado donde descansaba de su trabajo diario, pero iba a visitar a Lily por el pequeño Leo quien se había acostumbrado a levantarse temprano solo para ir a verla. Se estaban terminando de arreglar para desayunar, cuando sonó el timbre ¿de quién se trataría? Emily decidió bajar a mirar de quien se trataba mientras mandaba al pequeño Leo al comedor al lado de su abuelita; al abrir quedó plasmada.— ¿
Nicolas había terminado de alistarse para dirigirse donde Emily; ¿será que William le había hecho algún daño? no sabría como describir la actitud de Sergio, su Alpha nunca lo mandaba a espiar a Emily si no era por algo realmente grave, aunque esperaba que fueran especulaciones solo de ellos. Llegando a la casa timbro una, dos hasta tres veces y nadie habría preocupándolo ahora sí; hasta que Emily medio abrió la puerta para verificar quien era no quería otro encuentro con José sin tener algún apoyo o defensa; pero al darse cuenta que se trataba de Nicolás suspiró y abrió totalmente para lanzarse a sus brazos.— ¿Que sucedió Emi? ¿Estás bien? — Pregunto Nicolas preocupado, realmente si estaba pasando algo extraño para que actuara de esta forma.— Si, José vino&h
Emily se encontraba consintiendo al pequeño Leo mientras se quedaba dormido; había sido un día bastante duro para él especialmente al ver por primera vez a su padre después de tanto tiempo, verlo en la actitud de dominador y agresivo ocasionó que lo rechazara de una vez. Emily lo acomodo en su cama, con el fin de dirigirse hacia la cocina por un vaso de agua y acostarse a dormir debido a que su madre no aparece todavía. Cuando estaba subiendo nuevamente las escaleras, sonó el timbre haciéndosele extraño así que decidió acercarse con precaución de que fuera José nuevamente, aunque también estaba que fuera su madre llegando borracha y no encontraba las llaves de la casa.— ¿Perdón la hora? — Susurro Sergio con un ramo de flores en la cara, sabía que estaba tarde pero no quería perder la oportunidad de verla.