Habían pasado aproximadamente dos días, donde Emily había logrado salir del peligro que los mantiene alertas, estando en sus últimas horas de recuperación, pero no había sido despierta todavía debido a que su primera reacción iba a ser la desesperación por su pequeño Leo. Cuando por fin decidieron despertarla, todos estaban a su lado especialmente Leo cogiéndola de la mano con la esperanza de que todo hubiera salido bien con el procedimiento sin haber secuelas, todos temían por la vida de Emily quien iba abriendo los ojos lentamente, viendo nublado mientras sentía su respiración y se iba aclarando al pasar los segundos volteando a ver hacia un lado viendo una sombra pequeña que agarraba su mano; esa sombra se fue esclareciendo lentamente hasta dejar ver la cara de su hijo donde sus ojos se cristalizaron porque lo tenía en frente, estaba bien, estaban realmente sanos todos.