Conan entro detrás de Jena a casa, era inevitable notar todo alrededor lleno de velas quemadas, pétalos en el piso e imaginar que en la cocina habia una cena preparada sin ser degustada. Como se arrepentía de haber ido justamente ayer a buscarle flores y chocolates.Jena analizo a Conan, quería conocer su reacción al ver su intento de algo romántico, aunque ahora se sentia tan tonta.De la cocina salió corriendo Alison junto a Kenia, su hermana se abrazo a ella, era demasiado exagerada, imaginado que algo le sucedió, algo de verdad gravedad le habia sucedido.—Jena ¿Dónde estabas?, ¿qué paso? —Aliso se adhería a su hermana como una niña pequeña en medio de una tormenta.Alison era un chica demasiado frágil, muy emocional.—Alison puedes dejarme a solas con mi esposo, necesito hablar con él. todo está bien, si, pero necesito aclarar las cosas con Conan—¿Qué le hiciste a mi hermana?,—antes de obedecer a su hermana encaro a Conan, aunque le agradaba su cuñado no permitiría que la hicier
Después de que Cona se diera un refrescante baño, la cena se convirtió en el desayuno, y el momento romántico se convirtió en una convivencia familiar, aun cuando el silencio gobernó entre ellos.Derek habia esperado afuera con el enorme perro de felpa. Ahora el estaba en la mesa desayunando y el tierno peluche se encontraba en la habitación de Jena.Conan la observaba con intensidad, acercaba su mano para provoca pequeños roces de su piel, Derek termino de comer se levantó de la mesa recogiendo su plato. Pero sin decir una sola palabras. Kenia lo siguióAlison se queo como un mal tercio, sonio tomo su plato de comida que aún no se terminaba y corrió a esconderse en las habitaciones arriba.—Derek —entro gritando, provocando que este diera un salto al escuchar su nombre —, tu debes saber que está pasandoRespiro profundo y se llevó su mano al pecho como si pudiera detener los fuertes latidos de su corazón, Kenia lo observo con los ojos entre cerrados, el que nada debía nada temía.—No
—Lo siento… — Jena estaba hirviendo, aun palpitando por disfrutar de su esposo. Lista para recibirlo.Al intentar apartarse de ella, Jena se lo impidió.—¿Puedes terminar…? —ella se movía buscando su contacto, evitando que se apartara—no me dejes así Conan… por favor.La recostó sobre la cama, la observo furioso y descendió por su cuerpo hasta encontrar con sus labios el paraíso palpitante y húmedo con su lengua… Jena sintió una caricia húmeda. Y una electrizante corriente recorrer todo su cuerpo, abrió su boca en un jadeo… de nuevo el lamio su botón más íntimo, Jena apretó las sábanas en cada invasión. Conan se deslizo con profundidad presionando su lengua en el interior de Jena. Suavemente entro y salió prolongando el placer. Jena se estremeció, su cuerpo encontró las caricias placenteras que no eran suficiente, su cuerpo requería de más, y Conan respondía a su necesidad.Sus gemidos eran música para los oídos de su lobo, y para él, era una delicia escuchar el goce, observarla y s
Alison estaba en casa, aseando la habitación de huéspedes en la que dormía, le gustaba cuidar lo que le prestaban, y mantener limpio los espacios. Al escuchar la explosión se escondió debajo de la cama pensaos que alguien habia arrojado un misil o algo parecido.Jena observó por la ventana la enorme nube de polvo, bajo las escaleras y encontró a Kenia parada frente a la ventana de la sala, ella observaba con temor el monstruo que se levantaba sobre las copas de los árboles, y la montaña.—¿Que sucedió?, ¿que fue ese estallido? —preguntó la esposa de Conan llena de miedo, sus piernas deseaban correr hacia la mina, correr hacia donde Conan se encontrara, él estaba angustiado, preocupado, lo sentia en su corazón. —¿Que paso Kenia?—Escucharon eso, ¿que fue? —Alison al escuchar los pasos de alguien en el pasillo, decidió salir para saber que pasaba, en la sala encontró a su hermana muerta de miedo. eso era raro en ella, nunca demostraba miedo, era una mujer muy templada, en este tipo sit
La ruidosa carcajada de Samara aturdía a Débora, ella observo la conversación entre su hermana y Jena, después de la satisfacción de haber conseguido sus objetivos, su mente sé lleno de preocupaciones, aun no era el momento de festeja victoria. Débora se soltó el cabello y se quitó el abrigo que cubría su ropa de gitana, recordar su expresión de pánico, ver ese dolor reflejado en sus ojos también era una tortura. —Su cara, cielos, su cara fue tan divertida, estaba a punto de explotar. —reía de Jena de su reacción, al mismo tiempo que se alegraba de ello, de ver ese sufrimiento —la volviste loca eres demasiado cruel hermana…—¿Puedes guardar silencio? —Débora estaba cansada de su escándalo mezclad con sus pensamientos, era posible que ella volviera a casa a lado de Conan, sería cuestión de tiempo para que supieran que fue ella. Samara siempre fue así, exagerada y bastante ridícula, de mal corazón y siempre alegrándose de las desgracias ajenas. Hasta de la misma Débora, además de est
Edmundo, observo como si se trata de una obra de teatro la dramatización de Débora, admiraba su habilidad para fingir una preocupación exagerada. Con piel de lobo corrió detrás de Jena, la locura que esa mujercita demostró al saber que su hermano estaba en peligro le fascino, descubrió una fuerza indomable de correr a socorrer a Conan, Débora no era capaz de amar de esta manera.La vio caer a ese barranco, salto casi detrás de ella para sostenerla de la ropa con su hocico, pero no le fue posible, giro sobre la maleza unos metros provocándose rapones.Al verla al fondo prefería saberla muerta que en los brazos de Conan, era tan hermosa, tan dulce, tan diferente a todo lo que conocía, sensual y cálida, incluso ensangrentada y sucia del rostro era perfecta. Bajó hasta donde se encontraba, observo su respiración elevar su pecho lentamente, aún vivía. Se hecho unos metros sin despegar sus ojos de Jena, esperando que el frío debilitará su corazón y acabará con el calor de su cuerpo. ¿Cuán
Alison bajo las escaleras como un torbellino, desde el segundo piso estaba observando el largo de la calle, el ruido de los cascos sobre el pavimento alerto sus sentidos, y en la oscuridad pudo distinguir perfectamente a Conan trayendo consigo a su hermana, no tardo en girarse y bajar a toda prisa, Kenia se tensó al escuchar sus pasos rugientes sobre la madera llegar al recibidor—¡Están aquí, Conan la encontró! —choco contra la puerta al tratar de abrirla. Conan entro con paso firme, esa no era la forma en que esperaba que Jena volviera—Prepara un té, ella tiene que entrar en calor. —ordeno sin nombrar a nadie, subió las escaleras de dos en dos. Entró en la habitación, la recostó sobre la cama y noto el golpe en su frente el hilo de sangre seca bajando por su rostro, la herida tenía signos de estar cicatrizando.—Yo lo preparare —se ofreció Samara de inmediatoAlison toco a su hermana, su cuerpo era un tempano de hielo, pero solo al verla su piel azul y su estremecimiento constante
Hacer que su cuerpo entrara en calor y su mejillas adquiriera un buen color fue más fácil de lo que esperaban, Jena era fuerte su ímpetu por salir adelante pelear por su hijo la mantenía viva y luchando, tras la tranquilidad que le generaba sentir el calor de Jena presto atención, escucho un suave latido en su vientre, era muy bajo pero estaba ahí.Pero a pesar de una notoria mejoría no abría sus ojos.Conan sugirió Derek llevarla a la clínica, la misma de donde la recato de aquel enfermo secuestrador, estaban tan perturbado que Derek tuvo que conducir, al entrar llamo con exigencia a algún doctor que atendiera a Jena, cargaba con ella en sus musculosos brazos—Mi esposa esta embarazada, por favor ayúdenme ella sufrió un accidente. —Un par de hombres vestidos de blanco corrieron con una camilla para atenderla, —ella estuvo mucho tiempo inconsciente en el bosque, no despierta creo que se golpeó la cabeza con algo ella está embarazada por favor.Una enfermera se acerco con una tabla in