Dasha.Desde ese día no habíamos vuelto a tocar el tema de la habitación de los mellizos, ya faltaba poco para la boda y por lo tanto quería desocuparme un poco de mis obligaciones, pero como hacerlo cuando pasaba algo en alguno de los hoteles o en la industria o en la construcción de la cadena de hoteles en Dubái ahí tenía que estar yo, además mi humor andaba por los aires, con la preparación de la boda ya no estuve nada que ver ya que mi hermosa suegra había tomado la batuta junto con una de las amigas y pues no me molesto es más hasta le agradecí. La construcción en Dubái se la dejé a mi socio y gran amigo, confío en él a plenitud y los avances son muy favorables, claro que él me da informe de todo cada semana.—Buenos días Lucí como estas—.—Viendo que cada día crecen más—.—Ni me lo digas siento que voy a explotar—.—Aún no saben nada del sexo—.—No se dejan ver ya me estoy resignando a saberlo en su nacimiento—.—Es lo más probable—. Dice sonriendo.—¿Ya todos están en la sala?
—Pensé que habíamos superado el qué dirán—.—Si lo hice amor, pero no quiero darle más motivos—.—Okey no te voy a rogar, pero podrías tomarte unos días y me das tu respuesta—.—Creo que no tengo nada que pensar—.—Solo piénsalo si—. Acarició su rostro. —Amor debo decirte algo—.—¿Qué es?—Te acuerdas esa noche que estuvimos juntos y me hiciste el amor de forma tan delicada—. Me mira con su sonrisa coqueta.—Si, quiere que lo repitamos—. Niego.—Si me encantaría, pero debo decirte algo—.—¿Sobre qué amor?—Es que esa noche estuve varios recuerdos...—¿En pleno acto, Recuerdos de qué o quién?—Recuerdos de Michel.—Estuviste pensando en él mientras que tú y yo... —Se levanta. —Se que está muerto, pero eso no se hace Dasha yo no pienso en nadie cuando estoy contigo.—Me escuchaste lo que dije fueron recuerdos no dije que estaba pensando en él, pueda que, si estuve que abrir mis ojos para constatar que eras tú, pero no estaba pensando en él—. No sé quién está más enojado si él o yo.—No
—¿No estarás huyendo de Josiah? —Clari—. La regaña Kendra. —No tengo por qué huirle a tu hermano—. —Disculpa—. —Descuida—. —¿Te iras sola? —Miro a Kendra. —Sí, te gustaría ir, solo serán unos días—. —De verdad no estas bromeando—. Niego. Ella mira a Clari. —Yo te acompañaría, pero tengo que ayudar a mamá, además me gustó el trabajo que tiene Eliana y me gustaría aprender y ver si algún día no muy lejano monto mi propia agencia—. Sonrió. —Me gustaría ser socia—. —Eso sería genial—. —Y tú que dices Kendra te gustaría acompañarme—. —Tendría que pedirles permiso a mis padres—. —¿Permiso para qué? —Estoy invitando a Kendra a Dubái—. —¿Qué? —Si, sé que es de ya para ya, yo tampoco tenía contemplado viajar—. —¿Y piensas viajar en tu estado? —Si mi ginecóloga no me ha prohibido viajar además mi embarazo no es de riesgo—. —Lo siento es que... —No te preocupes, y dejan ir a Kendra—. Miro al señor Ariel y a Arely. —Creo que es mejor que alguien te acompañe así que si, Kend
Josiah —¿Cómo qué, como que se fue de viaje, ella me va escuchar, como puede irse así sin decirme nada soy el padre de los niños que lleva en su vientre, ella no puede irse sin mi consentimiento ¿verdad? —Los miro.—Te comportas peor que un niño mimado --Dice mi hermana asomándose.—Pero es que ella debió decirme al menos eso.—¿No te lo dijo? —Eso era lo que me iba decir, y yo pensando que era otra cosa, imbécil que soy. —Tranquilo hijo Kendra se fue con ella—. Los miro.—¿Kendra y eso por qué?—Dasha la invitó, descuida hijo están bien, Dasha dijo que en cuanto llegaba se comunicaba—. Me tranquiliza un poco saber que alguien este con ella.—Disculpen pensé que algo había pasado con ella—.—Deben sentarse y hablar sobre lo que sucede entre ustedes, si van a terminar háganlo en buenos términos por esos dos bebés—.—No pienso terminar con Dasha la amo papá—.—Entonces siéntense y hablen de lo que les molesta y más tu hijo a veces te guardas muchas cosas y no debe ser así—.—Lo se mamá
—Hablare con ella papá —.—Es lo mejor hijo no pueden seguir así —. Asiento.—Descansa—. Subo a la habitación Dasha sale del cuarto de baño y se mete a la cama sin mirarme. —Dasha podemos hablar—.—Hoy no Josiah estoy muy cansada, él viaje fue largo—.—Te entiendo solo quiero que me escuches—. Me mira su rostro se ve cansado en verdad. —Tienes razón hablaremos mañana —. Ella se gira y apaga la luz.—Descansa—.—Igual—.Me meto al cuarto de baño, después de tomar una ducha breve me visto y me meto a la cama también no se si abrazarla, aunque debe estar enojada, miro al techo y cierro mis ojos.—Puedo hablarles a mis niños—.—Si eso quieres adelante son tus hijos también—.La descubro y toco su vientre por encima de la seda que la cubre, su cuerpo se estremece. —Hola mis bebes ¿cómo se portaron? —De inmediato siento dos patadas donde tengo mi mano, deposito un beso. —Los extrañe mucho los amo muchísimo al igual que a su madre—. La miro, ya está dormida. —Arreglaré todo con mamá se los p
Josiah.—No tengo que perdonarte nada Josiah, pero es mejor que pienses ¿Qué es lo que quieres?, ¿si en verdad estás dispuesto a formar una familia o no?, Yo comprenderé lo que tu decidas, tomate tu tiempo y piensa bien si esto es lo que realmente quieres—. La giro para que me mire, su mirada es llena de angustia y me duele que sea por mí.—No amor, yo no quiero pensar nada y no tengo nada que pensar eres mi mujer y la única con quien quiero estar, no quiero que se cancele la boda por esto, si me he portado como un berrinchudo, pero es que a veces me siento cohibido, me siento fuera de lugar, eres una mujer excepcional, extrovertida y a veces siento que no me necesitas y sé que es así —. Siento un gran nudo en la garganta y el pecho, no quiero perdértela.—Eso no es cierto, si te necesito, necesito alguien en quien apoyarme, alguien a quien darle mi mano y que la sostenga, quien me brinde su sonrisa sincera y muchas otras cosas, pero necesito alguien que este ahí para mí, no importa l
Con respecto a Kendra trate de estar con ella así que los dos últimos días quise recompensarla por la semana tan pesada, hicimos turismo y fuimos de compra para desestresarme un poco ya que cuando llegara a Malibú seria otro cuento.Al regresar solo cruce algunas palabras con la familia de Josiah, en verdad me sentía molida y cargando dos bebes creo que estoy cargando el doble de mi peso.Lo único que recuerdo al cerrar mis ojos fue escuchar a Josiah hablar con los bebés... Al despertar estaba abrazada a él, su calor me hacía sentir protegida en verdad lo extrañaría si lo nuestro termina. Como pude me escapé de su agarre y fui a darme una ducha, me vestí para ir al desayuno con unos clientes.Al cerrar el trato subí a las oficinas a dar por abierto el convenio con la empresa de viajes turísticos. Después de firmar uno que otros documentos fui almorzar y luego fui a la industria.Tenía que ver algunos asuntos con Elías y en cuanto llego nos pusimos manos a la obra. —Consígueme esos da
Despedida de un gran amor. Vamos directo a casa para prepararnos para la cena, al llegar Arely y Ariel nos reciben con una gran sonrisa. —Uff que bueno que ya se reconciliaron estoy segura que el gruñón de Josiah se hubiera lanzando de algún puente yo le iba recomendar el Golden Gate—. Empiezo a reír a carcajada. —Agradece que estoy de buen humor; si no lo estuviera te empacaba y te llevaba a una isla muy recóndita y te abandonaba—. —Si tu y cuantos más haber—. Lo mira desafiante. —Yo puedo solo contigo Clari—. —Sandra mañana es la cita periódica de mi madre no es así —. —Si ya la llevé hacerse los exámenes—. —¿Qué dijo el neurólogo? —Su deterioro frontal es muy agudo y pues ya sabes que es lo que ocurrirá—. Asiento. —La perderé del todo, no tendrá ningún destello de lucidez nunca más—. —Así es—. —Tranquila amor yo estoy contigo—. Josiah toma mi mamo. —Lo sé—. Acarició su rostro. —Ya me había preparado para esto—. No es como que me haga falta mi madre por que casi nunca la