Capítulo 25: Premonición
—Camila, ¿desde cuándo te has vuelto tan poco razonable? ¿Crees que con amenazar con el divorcio vas a compensar los daños causados por tu ausencia injustificada? Si lo que quieres es dinero, pues trabaja bien, no te creas que la empresa es tuya.

Daniel me soltó instintivamente, frunciendo el ceño como si estuviera haciendo un berrinche sin sentido. Sus palabras me resultaron difíciles de entender, parecía olvidar que soy su esposa y por lo tanto también tengo mi parte en la empresa. Pero no tenía ganas de discutir.

Me encogí de hombros. —¿Cuándo he sido tan importante? ¿Cómo se las arreglaba el Grupo Castillo antes de tenerme? Si soy tan indispensable, creo que mi salario es algo bajo, me siento estafada.

Lo aparté y lancé mi bolso al sofá. Él no se mostró nada satisfecho con mi actitud, volvió a agarrarme de la muñeca, pero entonces se detuvo.

—¿Por qué has vuelto a adelgazar? ¿Es que últimamente no comes?

Me sorprendió que se diera cuenta de que había perdido peso. Solté una risa ir
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo