"¿Y eso es todo?". Kyle es el primero en hablar. Asiento tranquilamente con la cabeza mientras digo;

"Sí, eso es". En un tono muy seco. "No me dio ningún nombre. Dijo que llevaba una máscara o que le vendaba los ojos cuando venía a verla, así que no le veía la cara, y cuando intenté preguntarle si podía seguir el rastro hasta la casa donde la encerraron, me dijo que no podía y empezó a llorar. Eso es todo lo que conseguí de ella".

"Entonces, ¿estuvo encerrada y en una celda de un calabozo sola y torturada durante cinco buenos años y sobrevivió? ¿Salió de esa celda con todas sus células cerebrales intactas? No me lo creo".

"¿Qué estás insinuando?".

"¿No le insististe en la importancia de esta investigación?".

"Lo hice... pero ella estaba llorando y parecía tan frágil y lastimosa... que no pude...".

"Exactamente. ¡Ese es su juego!".

"¿Qué juego?". Le pregunto, curioso, mientras mantengo la mirada pegada a su cara. Está que echa humo. Es cuestión de tiempo que le salga vapor por la