PUNTO DE VISTA DE REAGAN

El doctor nos guía hasta la sala de Selena y, cuando llegamos a la puerta, Ronald y Kyle se lo llevan mientras a mí me toca entrar y ocuparme de Selena yo solo. En este momento, estoy tan confundido que lo que quiero es dar media vuelta y salir de este hospital de una vez, pero cuando recuerdo las palabras del doctor sobre Selena llorando, me armo de valor y abro la puerta de la sala. Cuando entro, el olor familiar de su feromona me golpea la nariz y me detiene. Me tomo un momento para aspirar el olor, lo que me lleva a otra extraña observación.

En el pasado, cuando acababa de descubrir que era mi pareja, su feromona era como una droga para mí. Una inhalación profunda y perdía el sentido. Empezaba a buscarla frenéticamente si no la veía. Mi cabeza no paraba de dar vueltas hasta que la encontraba y, si estaba cerca, la quería en mis brazos inmediatamente. Pero ese no es el caso ahora. El olor de su feromona solo indica su presencia. Solo confirma el hecho de q