PUNTO DE VISTA DE REAGAN

"Buenos días, Alfa Reagan". Kyle me saluda con una reverencia en cuanto salgo del coche. Acabo de llegar a mi oficina y me sorprende verlo aquí de pie con los guardias, esperándome. Normalmente nos vemos dentro.

"Kyle. Buenos días". Me acomodo el traje y dos guardias me abren paso hacia el interior del edificio mientras Kyle y yo los seguimos con unos cuantos guardias más detrás.

"Tienes invitados esperándote en tu despacho". Lo miro con las cejas fruncidas, ralentizando mis pasos.

"¿Qué invitados? No espero a nadie".

"Lo sé".

"¿Quiénes son?".

"Los ancianos Malcom y John".

"Los ancianos de la manada", digo, sorprendido. "¿Qué están haciendo aquí tan temprano en la mañana?".

"No me han querido decir nada. Pero supongo que es urgente porque llevan esperando más de una hora". Me explica y levanto la mano izquierda para comprobar la hora en mi reloj de pulsera. Son las ocho y quince de la mañana. O sea, que llevan aquí desde las siete.

Vaya.

Entonces, es