PUNTO DE VISTA DE ASHANTI

Rebusco en mi armario qué ponerme para ir a la habitación de Alfa Reagan. Son casi las cinco de la tarde y el conductor no tardará en venir a recogerme. Finalmente me decido por unos pantalones cortos rosas y una blusa negra ajustada y, como esta tarde hace un poco de fresco, me pongo un abrigo blanco con capucha por encima y saco las zapatillas de la sección de calzado. No me las voy a poner ahora, lo haré cuando venga la sirvienta a anunciar la llegada del conductor.

Me miro en el espejo, satisfecha con mi atuendo. Es informal, pero bonito.

En cuanto llego a la habitación, llaman a la puerta.

El corazón me da un vuelco cada vez que escucho ese golpe aunque me vayan a dar la misma noticia. Y es que escuchar que el conductor ha llegado a recogerme me emociona y no hay día que no me emocione por ir a pasar la noche con Alfa Reagan.

"Pase". Indico mientras me siento en la cama y empiezo a ponerme los zapatos.

El conductor ha llegado antes de lo que p