"¡Ya lo sé!".

"Pero aún así fuiste y mataste a una chica".

"Como dije... daño colateral".

"Podría denunciarte, sabes".

"¡No podrías!". Se acerca a mí, sonriendo. "En primer lugar, no tienes pruebas de que estoy involucrada en la muerte de Hayley. En segundo lugar...", se ríe entre dientes. "No puedes hacerle eso a tu única hermana. Mamá y papá nunca te lo perdonarán. Nunca podrás perdonarte a ti mismo después de que me maten. Vivirás una vida miserable".

"¿Eso crees?".

"Lo sé".

Su confianza me hace hervir la sangre.

"Entonces realmente no me conoces". Saco el celular del bolsillo del pantalón y lo levanto, asegurándome de que la pantalla esté frente a ella. La sonrisa de su cara se borra y el horror se extiende por su rostro, comiéndoselo todo.

"¿Has estado grabando nuestra conversación?". Parece aterrorizada. Tiene una expresión de incredulidad absoluta mientras mira fijamente el teléfono. Sonrío y vuelvo a meterme el teléfono en el bolsillo.

"Sí. Y voy a guardarlo durante