Fue una sensación extraña. Mi cuerpo estaba, esperando a que él reaccionara de otra forma, ponerme a su merced. Aunque es muy difícil resistir a semejante cuerpo bien trabajado y nutrido. No salió de la otra habitación. Salí de su oficina, mi cuerpo me dolía de tan duro que me agarro. Tomo asiento en mi escritorio, nerviosa, no sé cuál sería, su segunda reacción, pero tampoco hice algo malo. Solo no me comportaré, como una sumisa ante este demonio caprichoso. Aunque estoy deseando estar en sus brazos. Cayó la tarde, todo se machaban a sus casa, tenía que terminar unos documentos pendientes. dejarlo en su oficina para que los firme. Entre, él estaba bien concentrado en unos documentos, que leía detenidamente hasta que entre. Sus ojos se encontraron con los míos. En la manera que él me había mirado, y las cosas que me había dicho esta mañana, tenía la sensación de que había algo pendiente entre los dos. Me di la vuelta para dejar su oficina, y me detuvo su voz. _ ¡Te quedas, marc
¿Por qué me sentía vulnerable cuando estaba con ella?At narradorÉl era un hombre que no necesitaba a nadie. Y tenía que demostrar que podía conquistar todo lo que él quiera poseer.Jack BillSin esperar una respuesta de ella, mientras la tenía pegaba en mis brazos en la puerta, la tome con fuerza.La besé fogosamente. Abandone su boca para besarle la garganta. Ella echó la cabeza hacia atrás y comencé acariciarle los pechos, endureciéndole los pezones, bajo una camisa de seda blanca. Ella gemía y comenzó a gritar mi nombre. Eso es lo que yo quería verla a mi merced, pidiendo que le haga más, suplicando que la Haga mía. _¿Qué te pasa? ¿Te gusta?_ ¡Es...es…! ¡Oh, Jack...!!! Mientras me la comía a besos apasionados, la lleve de la puerta al sofá de la sala. Ella gemía y me suplicaba._¿Quizá deberías?_¿Deberías que?_ ¡Parar ahora mismo!Parar claro que no pararía, tengo un deseo de hace mucho de poseerte y dominarte en mi cama, no pararía aunque quisieras matarme._ ¡Pero tú no qui
Me quede inmóvil durante un momento, me sentí como si mi mundo fuera tan enorme y el placer, por primera vez, fuera tan satisfactorio. Ella rodeó mi cintura con su pierna. Dejándome espacio y deleitándome en su interior. Me miro en los ojos, dándose cuenta de que mi movimiento había parado. _¡¿Qué pasa Jack?¿Ya estás cansado?, pensé que eras un fiero sin límite, y qué me llevarías a conocer el infierno después subir al cielo! _ ¡Ja, ja, ja a eso, voy! ¡Solo te dejaba respirar!. Ella soltó una carcajada de dominación. Me giro y empezó a moverse sin parar. Me gustaba como se movía, y como gemía. Me tenía loco y empecé a gemir y gritar su nombre. Carajo acaso no debería de ser al revés. Meneaba su cadera, subía y bajaba. Se daba vuelta para que yo la penetrara, pero ella era quien tomaba el control de moverse. Y hacerme gritar. Ella me había sugerido, dar un paseo por el infierno y luego al cielo. Pero ella era quien, me daba ese paseo a mí. Se movía como una auténtica culebra, yo
_ ¡Hay! Carajo, este maldito loco, está soñando conmigo, ¿será que hoy aparecerá irritado, y me hará las cosas difícil? _ No, no tengo que estar positiva. Ja, ja, ja por fin lo tengo, lo voy a volver loco, asta que me pida perdón. Lamentará tenerme como secretaria, de hoy en adelante voy a seducirte y dejarte con las ganas, no seré tu sumisa, ni domada. _ ¡Hay Dios, mío Kat, deja de ser tan descarada! Con la mente llena de perversiones, Katty se viste, a todo poder. Unas camisas sueltas, para dejar todo a la vista, no tenía encaje, solo la suelta blusa sobre sus pezones que podía dejar a cualquier hombre casado, en un pecado inolvidable. Katty sonrió, y arqueo las cejas deduciéndose a sí misma. Y se repite su propio cumplido. _ "Vamos Kat, hoy tienes que ser la gata que Débora, pero que no tocan". Con su mente puesto, en volver a Jack loco. Era un plan arriesgado, peligroso, pero lo tenía que castigar de alguna manera para reclamar su respeto. Llego a la empresa, era temprano, n
Cada vez que ella entra en la oficina, Fabiola está a mi lado, sea acariciándome, o insinuándome algo. Pero, esos pechos revelaban mucho, me estaba volviendo loco. ¿Por qué tenía ella que ponerse esa blusa que mostraba tanto? Esas puntistas como quisiera tomarla en mi poder y lamerla. Esa mujer me está volviendo loco. La quiero follar. Pasaron las horas, del día. Deje que Fabiola fuera de compra, ella quiere ir a un resort, la consentí y le dije que sí. Los Bill tenemos muchos resorts bajo nuestras manos. Pues le otorgue el privilegio de elegir una, para pasarla superbién. Mientras ella, se marchaba, katty entraba. Me entrego unos documentos, tome la oportunidad para agarrarla y decirle lo que quiero hacerle. _ ¿Por qué tienes la blusa sin encaje abajo, quieres insinuarme algo? _ ¡Señor, soy su secretaria! Su secretaría, tengo que obedecer todo lo que me dice, mientras no este fuera de mi protocolo!._ ¡Usted fue quien me ordeno, vestirme a su estilo! _ ¡Le traigo estos document
Termine mi labor, estaba emocionada sobre la visita de Harry. Mi corazón saltaba como un pequeño demonio en un monte. Por dios que me pasa. Salta por este y salta por el otro y esa confusión. Entre a mi casa, me tiré en el sofá, pensativa. Estaba tan cansada que me quede dormida. Perdida en mi Dulce sueño, perdí la noción del tiempo. Cuando me desperté faltaba solo diez minutos para la siete.”por dios solo faltan diez minutos quien se olvida de una cita”. Me di una ducha rápida, me cambié con un vestido, suelto unos tacones, nada tan provocador, es solo un helado. Es solo un helado y me voy muy sofisticada con este vestido. Después de una batalla con mi pensamiento que debería de cambiar mi ropa opte por quedarme con el vestido, hoy saldría con un chico, debo vestir bien y elegante. A las siete en punto, de verdad uno. BMW negro k3240 estaciono frente al edificio, en unos minutos alguien toco mi timbre. Al escuchar el timbre mi corazón dio un brinco y empecé a estar nerviosa. “oh,
Mi respiración se cortó.Su mirada me penetraba hasta encontrarse con mi alma. me sentía tan pequeña frente al. Es la primera vez que me encuentro en esta situación con él, pero por alguna extraña razón estaba inmóvil, por más que intentaba moverme para salir de su brazo y ponerme ropa. ninguna parte de mi cuerpo me respondía. Es como estar frisada frente, a este hombre. Cuando, por fin, mi cuerpo obedeció un mandato de mi cerebro. hizo pasos atrás para alejarme de sus brazos. El estaba vestido con ropa Sport. En mi mente llegaron numerosas cosas. Pero él, estaba con esta chica Fabiola en la villa. Que demonio hace aquí?. _ ¡Jack, ¿A qué se debe tu repentina visita? Tu visita. _ Dije mientras buscaba algo que ponerme y sacar esta vergüenza. El, se quedaba mirándome de pie a cabeza. No decía ni una palabra. Lo cual, mi mente también me envió la señal de advertencia de salir corriendo. Por alguna razón, mi cuerpo se detenía y no hacía de lado izquierdo ni la derecha. Tengo la impresió
Me pare clavada aun en la pared, sin poder hablar en claro, o asimilar lo que acaba de pasar en este instante. Este hombre me acaba de marcar, como su territorio se puso tan furioso cuando le dije que no le importaba mi vida privada. Estaba sin palabras, di la vuelta, salí de la habitación, me sentí como un conejo enjaulado. Pero que demonios me pasa desde cuando soy tan sumisa. Como se atreve a amenazarme con las vidas de los hombres que pueden llegar a hablar o salir conmigo. Tome un sorbo de whisky, la sangre me ardía y estaba retomando mi compostura y fuerza. Me sentí revivida de un infierno. Solo estaba repitiendo en mi mente que sea un maldito sueño, que no sea una realidad, pero tenía la misma, piyama sexy de dormir y estaba en la sala, entre en la habitación con una fuerza aneja. Él está postrado allí. Obtuve una fuerza, no sé si es angelical o demonizada, pero era intensa. Cuando lo vi postrado en mi cama, como si estuviera en su propia casa.No se movía y giro la cabeza pa