Aplaudo felizmente cuando veo a mi pequeño Hector poner con mucha dificultad sus bloques en fila, poniéndose de pie por unos segundos para hacerlo. Mi bebé esta creciendo, ya esta comenzando a balbucear y puede ponerse de pie él solo, aunque creo que todavía tomará un poco mas de tiempo que pueda comenzar a caminar por su cuenta.

—Bien hecho mi precioso hijo —lo halago acercándome a él para besar su frente suavemente—, mi Hector es muy inteligente, pronto comenzarás a hablar, tu primera palabra debe ser “mamá”, ¿De acuerdo?

Sintiéndome algo enfadada, me giro en dirección a la puerta de la habitación de mi hijo, la cual esta abierta aunque no hay nadie en el departamento ahora mismo, solo estamos Hector y yo…

Ya han pasado un par de semanas desde que acepté regresar a la ciudad con Jonah, aun no he tomado una decisión de lo que haré, y momentáneamente me estoy quedando en su casa, ya que no tengo otro sitio a donde ir.

Por lo que para pasar nuestros días de mejor manera en este a