Me reúno con Victor en una cafetería de Northeast, la típica cafetería que esta hecha para ricos, con productos orgánicos y completamente pintada de blanco.

—No sabia que a los vampiros les gustaba el café… —digo con una sonrisa, acercándome a Victor que ya me estaba esperando en una mesa.

—Soy un familiar, no un vampiro completo. Y si, a mi a parte humana le encanta el café —responde él con una sonrisa como respuesta.

Debo confirmar que aun me confunde un poco todo el asunto de vampiros y familiares, ya que Victor es inmortal y tiene algunos “poderes” de vampiro, pero no es un vampiro completo hasta que María se lo permita, así que es un poco confuso definir los limites de hasta donde es humano todavía.

—Así que hay problemas en el paraíso —comenta él dándole un sorbo a su café— ¿Qué fue lo que pasó?

Tras soltar un largo suspiro, termino contándole todo lo que ocurrió en el viaje, con el asunto del anillo y la posterior pedida de mano que me hizo Jonah, finalizando con la triste conc