He estado pensando mucho en Jonah últimamente, tal vez demasiado…

Desde esa noche en la que amablemente salvó a mi familia, Jonah y yo no nos hemos visto, él no ha puesto ni un pie en la oficina, lo cual me pone triste, ya que ahora en verdad he comenzado a extrañarlo.

Creo que este par de semanas sin ningún tipo de contacto me han hecho analizar de mejor manera mi situación con Jonah, pensar en la “relación” que él y yo tenemos supuestamente, y darme cuenta de que… Yo fui la idiota en todo esto.

Más allá de que me costó mucho hacerme la idea de que Jonah es un hombre lobo de verdad, no debí descartar tan fácilmente sus sentimientos, y rechazarlo como lo hice esa tarde en su coche. Aun si no quiero tener nada que ver con él de forma romántica, debí tener más tacto al hablar con él sobre mis sentimientos, o algo así…

¿Pero en verdad no quiero tener nada que ver con él de forma romántica?

—¿Qué haces flojeando en el trabajo, Luna de la manada? —escuchando la voz severa pero juguetona de