—¡No puedo estar embarazada! —digo llena de pánico, caminando de un lado al otro en la habitación.

¿Es posible? Me gustaría decir con confianza que no pero… Creo que si. Hector ya tiene 8 meses de nacido, y Jonah y yo nunca hemos sido buenos con eso de la “protección” durante el sexo, desde que me separé de Hunter y nos volvimos a encontrar, él y yo no hemos dejado de hacer el amor, nunca usando condones o ese tipo de cosas. Así que ahora que lo pienso con detenimiento, si hay una gran probabilidad de que este embarazada.

—Tranquila, no puede ser tan malo, ¿Verdad? —pregunta Tony, intentando tranquilizarme.

—No pero… Ah… ¿Por qué ahora? —pregunto frustrada, volviendo a acercarme a él para sentarme a su lado en la cama.

Las cosas a penas habían comenzado a arreglarse, el asunto de los Casady y los Fitzgerald ya estaba resuelto, mi relación con la familia de Jonah esta mejorando, mi amistad con Felicity y mis otros hermanos también estaba yendo bien… ¿Por qué tenia que pasar ahora?

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