Parada en medio del parque cerca de mi antigua casa sostengo mi teléfono contra uno de mis oídos, llamando por centésima vez a Tony, sin obtener respuesta, solo su correo de voz.

—¿Dónde rayos estas? —pregunto nerviosa, volviendo a llamarlo.

Estuve pensando en lo que me dijo Tony todo el día, si lo piensas con detenimiento tiene sentido, mamá me echó por que creyó que arruiné mi vida. Si le demuestro que no arruiné nada y que me esta yendo bien, no tiene por que seguir enfadada, ¿Verdad?

No creo que sea fácil, pero pienso que si me esfuerzo lo suficiente y hablo con la verdad, podré arreglar la cosas con mamá, y volver a ser parte de su vida. Eso nos beneficiaria a las dos, yo volvería a tener a mi familia, y mamá volvería a tener mi apoyo financiero, todos ganarían, ¿Verdad?

La sola idea de arreglar todo con mi familia me llena de emoción, no lo creía posible después de todas las cosas malas que ocurrieron entre nosotros, sin embargo ahora tengo esperanza. Quiero que Hector y mi hijo