RODRIGO Cuando pensé que realmente había dejado mi pasado atrás, me llene de odio y decepción, hasta se que me convertí en un misógino estúpido que pensaba, todas las mujeres eran igual de traidoras y ambiciosas como Isabella, pero después de Gabriela quería vivir, vivir y no sentir que la vida es una mierda otra vez, como ahora. —Te juro que lo puedo explicar, mi amor de verdad yo no... Hablo pero miento, jamás me había sentido tan perdido como en este momento, probablemente ni cuando mamá murió me había sentido así pero aquí estoy sin palabras y con un nudo en el estómago viendo a las mujeres que han marcado mi vida en más de una manera. Isabella frente a mí, después de años mirándome con atención, con los ojos cristalizados, como cuando creía que era la mujer perfecta, con la que me quería casar y formar una familia, con la que vivi de ilusiones y Gabriela, mi eufórico amor prohibido con sus ojos llenos de lágrimas y decepción y juro que quiero vomitar. —Lo puedo explicar— m
GABRIELA —Amiga por favor, tienes un día entero aquí, ya tu mamá me dijo que no quieres hacer nada y eso es raro en ti, ¿Qué fue lo que pasó Gaby?— escucho a Laura que se ha metido a mi departamento. —Quiero dormir estoy cansada— suspiró pero apenas veo a mi mejor amiga corro a llorar en sus brazos— no se que pasa— me da por llorar más— hace horas Rodrigo y yo estábamos felices y ahora— me tiemblan los labios— él dijo que me amaba y ahora ya no está, se fue a Italia, pensé que vendría por mi y se fue a Italia, se fue con ella, esa mujer apareció otra vez, su gran amor regreso y el se fue.Lloro de la peor manera y los ojos de mi amiga me dicen lo mismo que yo, no lo puede creer y yo menos, cuando escuché todo eso salí corriendo sintiéndome una intrusa de ese dolor, esa mujer era Isabella le explico y cuento todo, su gran amor con la que se iba a casar que apareció de la nada y con unos documentos que hablaban de su inocencia. —Si fuera una mala mujer todo sería más fácil pero no lo
GABRIELA—¡Dios mío, mi hija!.—Mi niña por Dios, háblame, hija. —Gaby, por favor dinos que estás bien. Escuchó más de una voz conocida a mi alrededor y voy recuperando el sentido abriendo de a pocos los ojos pues siento que he dormido un año y he tenido un sueño ridículo. La cabeza aún me da un poco de vueltas pero ver a mi familia me hace sentir un tanto mejor dándome cuenta que hay demasiada luz. —¿Que me pasó?— pregunto queriendo ponerme de pie pero mamá me dice que no lo haga— pero dónde estoy. Definitivamente en un hospital y mi papá besa mi frente diciendo que todo está bien. —Sabía que no estabas bien, esa locura de vivir sola nunca me ha gustado y sabía que eso iba a pasar en cualquier momento, seguro estás anémica— me regaña mamá— el pobre Victor se quedó vestido y alborotado— habla y me recuerda que no fue un sueño si no una realidad. —¡Dios mío!— quiero gritar y me levanto de golpe— estoy bien— busco mi ropa— vayanse por favor, me quiero cambiar, tengo que salir de
RODRIGO —Aun no puedo creer que estemos aquí— escucho a Isabella que suspira pegada a mi brazo— gracias por esta segunda oportunidad. Dice la rubia que increíblemente para mí después de que sufrí como un condenado por ella cuando me dejó, ahora no me causa nada más que confusión porque a pesar de todo me niego a creer que mi papá haya hecho algo así, eso sería cruel hasta para alguien como yo, y mientras ella cree que la llegada a Italia es una segunda oportunidad para nosotros, yo solo quiero que mi padre tenga las pelotas de decirme que paso y que Gabriela me responda porque ahora mismo debe estar pensando lo peor, no la culpo y esto me desespera, ella no responde mis llamadas.—¡Dios mío!— escucho a mi nana totalmente sorprendida viendo a Isabella— Rodrigo.—Aide— corre Isabella hacia ella que me mira y solo le hago un gesto de silencio. —Todo está bien nana, mira quién regresó— la abraza y me sigue la corriente— denme un minuto. Me voy al despacho buscando comunicarme con Gaby
GABRIELA —Hija me tienes muy preocupada, me dijiste que ya no amabas a Víctor y ahora estás esperando un bebé. Escucho a mi mamá mientras no se que hacer para salir de aquí, estoy atada de pies y manos porque si digo algo no tengo dudas de que los van a matar, ella está feliz por ser abuela y aún yinno puedo creer hasta donde llego mi lujuria e irresponsabilidad. Se ríe y yo siento una furia que no había sentido nunca contra todo el mundo, si está bien o mal no me importa, estoy enjaulada en la casa de ellos con el pretexto disfrazado de que me quieren dar los mejores cuidados para un bebé del que no tenía idea y por el cual siento miedo porque no quiero que le pase nada. Me siento llena de odio, nada es como yo pensaba y odio a Rodrigo, odio saber que está con otra y que mi estupidez y calentura llegaron demasiado lejos. —¿Cómo va el caso de Tom?— le preguntó a mamá que me da fruta y no quiero nada— te pregunté por mi hermano. —El caso está cerrado hija— me mira intrigada— cree
LAURA—Mas vale que sea muy importante Laura, me sacaste del taller y estaba ocupado. ¿Que hay de raro en que Gaby esté con Víctor? se van a casar. —Es imposible Tom. Gaby no puede estar viviendo con el, ella no se puede casar— le habló al hermano de mi mejor amiga que no parece entender la situación— es imposible. —¿Porque?— me dice estresado— ellos tienen años de relación, ese tonto se ha demorado en pedir la mano de mi hermana y darle el lugar que le corresponde y ahora que está embarazada. Dice y me atoro de forma brutal que me tiene que auxiliar hasta que pueda respirar mejor aún sin poder creer lo que escucho, esto no puede ser normal, yo lo sé todo de Gabriela y si ella está embarazada no es del rubio imbécil y lo peor es que el lo sabe.—Ay no, no no puede ser— tiemblo de nervios ante la mirada de Tom— no es posible. — ¡Cálmate mujer!— me zarandea y ahora entiendo porque no me contesta— ¿Que pasa?. —Es lo mismo que me preguntó, no puedo creer que sean tan tontos como
RODRIGO —Está embarazada, está embarazada, ¡Joder! Está embarazada. Manejo como un loco, con el corazón y la cabeza a poco de estallar porque después de todo tenía que regresar y si me tarde era porque necesitaba saber de que era capaz mi papá, intenté comunicarme con Gabriela y cada vez comprendo menos. Mi papá dejo que por años le crea mi enemigo para protegerme, mientras que la mamá de Gabriela me dijo que su hija estaba bien, que no quería hablar conmigo y que no me preocupara por nada... no tiene sentido.La vida me está enseñando en días lo que no quise aprender en años y es que todo pasa por algo, la locura de haber conocido a esta mujer me ha llevado no solo a descubrir un pasado tormentoso y ahora ver mis manos temblar porque seré papá. Yo, Rodrigo Izaguirre quien llegó solo para darle nuevos aires a su vida, para visitar a su mejor amigo, voy a tener un hijo y el claxon que me avisa que estoy a punto de chocar me hace ver qué estoy donde la vida me puso de cualquier man
GABRIELA —¿Cómo vamos a salir de aquí?. Preguntó sintiendo que me tiemblan las piernas y todo el cuerpo porque aún no me creo como la vida me ha cambiado en días, me he vuelto una demente desde que conocí a este hombre que se aprieta el cinturón después de unas embestidas rápidas y calientes que me ha dado en medio del peligro. — ¿Dónde está ella?— preguntó inevitablemente— ¿Dónde está Isabella?. —Después de que nos dijo la verdad— se arregla la camisa y me derrito viendo sus manos grandes— se disculpó, pero no es suficiente, me dijo que mi papá había ido contra ella y no fue así, no la dejé seguir hablando porque algo me decía que tenía que volar aquí. —No fue tu papá, fue Victor— le digo haciendo que me mire sin entender— él me lo dijo, Isabella al igual que yo no tenía la posición económica que ustedes tienen y en su estupidez la metió a la cárcel— habló queriendo ver sus reacciones— en su maldad creyó que estaba haciéndote un favor porque penso que merecías una mejor mujer.