El vuelo
Abordar el avión fue más fácil de lo que pensé. No hubo ningún inconveniente. La policía no detuvo a Mateo y ni siquiera lo interrogaron. Creo que ayudó el hecho de que la mayoría de personas en el vuelo eran extranjeros, mayormente estadounidenses, canadienses y unos cuántos judíos israelíes, ellos sí que se ven llamativos. Mateo era muy chistoso a la vista, con su turbante, bigote falso y traje elegante, los chicos le sacaron muchísimas fotos y Simón se burló de él hasta que llegó el taxi a recogerlo, porque no podía irse con nosotros, sería sospechoso.
Él abordó primero y nosotros tardamos porque la gente no nos dejaba pasar, suele sucedernos cada vez que estamos en lugares con muchos extranjeros, en Colombia no somos tan conocidos. Un grupo de chicos con acento neoyorquino nos rodearon y me hicieron sacarme muchas fotos con ellos. Eso no me molesta, es agradable sentir cuánto te admira la gente.Yo iba en el asiento de la ventana y AlonzHouston Cerca de cuatro horas más tarde llegamos al West Houston airport. Era de madrugada, por lo que el par de camionetas que nos recogieron se limitaron solamente a llevarnos al hotel. Este era en Downtown, una zona central y a mi opinión la mejor de toda la ciudad, es muy bella, aunque vinimos en mala época, hace muchísimo calor para estos días, aunque dormiríamos en zonas con aire e Iván exigió como cada vez que viajamos al extranjero, autobuses de lujo, es decir, con todo dentro, incluido camas, televisión, cocina, minibar y todo lo que pudiésemos imaginar. Esto lo veo un poco innecesario, acá las distancias son grandes comparadas como cuando estuvimos en Ecuador o los países latinos, toca viajar necesariamente en avión a veces, pero, aun así, para movilizarse por la ciudad a los chicos les gusta esos buses hotel de lujo. No reniego a esto, es un lujo que hemos ganado, nos costó sueño, hambre y lágrimas estar donde estamos. Aunque no a mí, sí sufrí y m
Dallas Los días que duramos en Houston fueron buenos por un lado y extraños por el otro, y más si recuerdo exactamente cuándo sentí que un extraño enojo empezó a surgir en mí, enojo que no había experimentado antes y que preferí callarlo, así como todas las nuevas sensaciones que empezaría a sentir. Pero esto no sucedería en Houston, sino en Jefferson city, en el estado de Missouri unos días después.Estar ahí fue algo extenuante, tuvimos eventos todas las noches, aunque en esta ciudad solo fueron eventos privados, nada de grandes conciertos. El primer concierto grande de la gira sería en Dallas, no en Houston y en mi parecer, los eventos privados son más agotadores, porque toca involucrarse directamente con la gente y es algo que nos cuesta, y más en lugares en que no dominamos el idioma. Alonzo es el único que habla inglés de nosotros, lo aprendió porque le tocaba por los programas que usa y es por eso que aquí él le sirve de traductor a Iván en cuestio
Días extraños Los días pasaban volando. Nuestra estadía en Dallas fue corta, pero bastante divertida. Tocamos en cuatro lugares privados, dos bodas, una graduación y un cumpleaños, en lugares públicos solo una vez y fue en Deep Ellum, un vecindario muy bonito y bastante agradable, ahí es conocido porque se hacen eventos musicales en vivo y hay muchos lugares para ir a pasar el rato. Ahí fue donde Mateo nos escuchó tocar por primera vez, en la última noche de nuestra estadía en Dallas.Recuerdo la sensación que tuve al ver cómo me miraba, se sentía tan inusual, tan extraño, y más al percatarme de que no miraba a ninguno de mis amigos tocar. Estábamos en un club que estaba repleto, anteriormente habían tocado varios grupos muy buenos de Jazz y Blues, nosotros fuimos el único grupo de habla hispana de la noche y el último en tocar, tal vez por eso la gente estaba tan excitada. Cómo siempre se escuchaban los gritos, los coros, esto no suele perturbarme o
DecepciónCinco días, cinco días pasaron desde que Mateo se fue a ver a su novia. Me llamó esa misma noche en que se fue, porque me había hecho anotar mi número en su teléfono nuevo y me dijo que se quedaría porque ella no se encontraba muy bien. Al parecer, se había puesto mal al verlo después de tanto tiempo y él me dijo que no podía irse al menos hasta que estuviese un poco mejor, pero pasaron cinco días, ¡es una locura!En esta ciudad solo tuvimos tres presentaciones, dos privadas y un concierto, este último sería en la última noche en que nos quedaríamos porque saldríamos apenas este finalizara hacia Atlanta y aquí nos encontrábamos. Me vestían y a los chicos los arreglaban y Mateo no daba señales de vida. Le he escrito muchas veces, no sé si se encuentra bien, si está mal
CharlotteEsa última noche en Nashville, teníamos el último evento, el concierto. Bebí dos cervezas antes de empezar para poder relajarme un poco, estaba de muy mal genio y los chicos me miraban extraño. No los culpo, creo que jamás me habían visto molesta en la vida. Las dos horas pasaron un poco lento y cantar me hizo despejarme un poco, me gusta mucho hacerlo, pero cuando esto acabó, regresamos a los camerinos. Tomé mi ropa y cerré la puerta. Yo tenía un camerino privado siempre por ser la única mujer, mis amigos sí compartían uno solo. Tomé una ducha y cepillé mis dientes, acostumbro a asearme por completo al finalizar una presentación, los reflectores hacen que todos sudemos bastante. Me puse un vestido gris de tirantes que me llega hasta las rodillas y me puse unas botas. Agarré mi teléfono con la esperanza de que Ma
RocesMe puse ropa cómoda en lo que él salió a cambiarse, le alivió mucho el ver que no dejé sus cosas en el hotel. Me puse unos shorts y un buso. No volveré a salir de la habitación hasta la mañana en que hayamos llegado a Charlotte, mis amigos se burlarán de mí al ver que dormí con Mateo. La otra noche en que dormimos juntos en el mueble, ellos no nos vieron, pero esta vez no había forma en que no se dieran cuenta y en especial, porque ya había escuchado sus burlas hacia Mateo cuando salió a cambiarse en el baño. Me cubrí con la sábana porque hacía frío y encendí la televisión. Pasaban una de las películas de viernes 13, me gustan mucho. Unos minutos después, Mateo entró en la habitación y cerró la puerta. Llevaba ropa cómoda, miró curioso la televisió
CelosLos días seguían pasando tan rápido que no había notado que ya nos faltaba poco para concluir el tour en NY, en Charlotte nos fue bastante bien, luego pasamos por ciudades como Greensboro, Richmond en Virginia, Washington y ahora nos encontrábamos en Filadelfia, Pensilvania. En esta ciudad ocurrieron bastantes cosas interesantes, y no solo hablo de los eventos (que para mí fueron los mejores de todo el viaje) o el concierto, no. Por un lado, Iván fue detenido por agredir a dos policías en el centro, a medianoche, Alonzo ganó doce mil dólares en el casino (más adelante relataré cómo), Simón tuvo una fuerte pelea con Pam, por motivos bastante serios y Mateo… estaba enojado conmigo. Todo comenzó la primera noche. Estuvimos en un evento privado de Jeff Henderson, es un empresario local de unos cincuenta y tantos que tiene numerosos negocios
Celos Parte 2Esa noche, nos dirigimos al club latino en que sería el concierto pagado de Henderson. Nosotros a los eventos vamos vestidos casi igual que como vestimos a diario, al menos yo sí lo hago, Simón es el que a veces se quita la camisa y Alonzo suele usar sombreros, pero esta era una fiesta temática por ser una fiesta al estilo Halloween, siendo que estábamos en mayo. Iván había pedido varios disfraces y quise morir cuando vi el mío. -Vaya.-Fue lo único que dije. -Qué raro que se hayan equivocado.-Iván miró extrañado mi disfraz, pero luego vi a Simón y Alonzo reír, sabía que esto era obra de ellos. Yo quería disfrazarme de hechicera medieval y en cambio, estos malditos me habían cambiado el disfraz por el de Misa Amane, la chica del anime favorito de mis amigos, death note. Yo también