En la mañana, Kate despertaba sola, Bastien no estaba por ningún lado, la noche anterior estuvo llena de pasión, Kate sonreía tan solo con recordarlo, la puerta sea abrió y Bastien entró con una bandeja de desayuno, una sonrisa apareció al verla despierta, una bata negra de seda lo cubría, dejó la bandeja en la mesita de noche y se acercó a Kate para besarla –

Buenos días esposa.

Buenos días esposo – respondió Kate con una sonrisa –

Ven desayunemos, nos espera el avión

¿A qué hora es el viaje?

A la hora que tu quieras, Moira nos pasó su avión privado para que viajemos.

Wow, eso es fantástico.

Así es, desayunemos para irnos. – Kate sonrió y comenzó a desayunar junto con Bastien, al terminar Bastien sonrió –

Espérame aquí – salió de la habitación y volvió con un trocito de pastel de chocolate –

¿Por qué no me lo pasaste primero?

Porque te lo hubieras comido primero y no hubieras comido fruta que es necesaria para nuestra princesa – Kate sonrió y recibió el pastel –

Mmm, está delicioso