Estoy en el sótano, regreso como Erick lo dijo, esta vez no del todo "por mi comportamiento" sino porque él se va, va a trabajar y para que, según sus palabras, yo no imagine lo que está haciendo, estoy aquí, desnuda, esperando a que se vaya, hace menos de 10 minutos me violó de nuevo, no puedo llamarlo de otra manera, porque eso es lo que hace conmigo.Estoy esposada a la cabecera porque hace dos días puse un poco de resistencia y no quiso que sucediera, primero me dio una cachetada y después me ató, las primeras veces me costó, pero a la séptima vez, solo acepté. Erick parece disfrutarlo, por todo lo que presiento que le otorga, poder, satisfacción, control, creo que hasta mi propio dolor le gusta. Quisiera que de una maldita vez me embarace, que todo esté sexo que me está obligando a tener con él sea efectivo y el bebé sea una realidad. Él no usa protección, y hasta donde conozco, yo tampoco. Sé que ha llegado al orgasmo, eso me queda más que claro y la mayoría de las ocasiones es
Sé que es martes, hoy por primera vez puedo leer un periódico, no sé porque razón me lo ha dado, pero me alegro mucho de tenerlo, es un poco de la realidad, de la que ya no es la mía.Estamos en el comedor, Efrén ya está aquí con nosotros, así que estoy vestida con lo que toca según la lista que me entregó Erick a inicios de año, no traigo ropa interior y hace la situación bastante incomoda, ya que traigo minifalda ajustada, y una blusa que por fortuna no permite que mis pechos sin brasier se vean, Erick se ve contento parece ser que el fin de semana qué pasó fuera de aquí, le hizo provecho.Estoy leyendo el periódico, como si pudiera grabarme todas las notas, todas y cada una de las noticias del Daily Mail, mi favorito, es tan extraño tenerlo, porque no sé cómo va a cobrarme Erick por esto.—¿Cómo te fue en estos días? —pregunta Erick, dejando su desayuno a un lado, yo hago lo mismo.—Bien, gracias por preguntar, Señor —digo agachando la mirada, sus reglas para este nuevo año no han
Erick Covarrubias. Estoy viendo como Nicole intenta integrarse a este evento, tal y como se lo he pedido, ya es más de media noche y a pesar del disgusto que me ha hecho pasar antes de regresar a Londres, parece que por fin tiene mejor actitud, aunque me hace recurrir a la disciplina física para eso. —Erick —me habla Joan, nos saludamos, llevo toda la noche tratando de hablar con él y creo que por fin es el momento más tranquilo para hacerlo. Me disculpo de las personas con las que estoy hablando y vamos a mi despacho, no hemos podido hablar cara a cara desde que hizo los cambios en el sótano—. ¿Cómo va todo con Nicole? No deja de observarte y apenas y la haz separado de ti —se perfectamente porque lo dice, hasta el nota algo extraño. —Mi queridísima y entrometida prima Sophie preguntó por la "pareja" que estaría en esta reunión conmigo, así que para zafarme, le conté algunas estupideces que parece ser que regó por muchas más personas y ahora están impresionados con ella y que esté
Ha sido extraño llegar a este día, esta semana no he parado en sorpresas y tengo la mayor aquí, Erick está cocinando, está preparando la cena, después de regresar de la Universidad me sorprendió al decirme que quiere que yo arregle la mesa y enfrie el vino mientras que él cocina, ya por costumbre después de tantos meses le dije que no lo haga, que yo lo haré, pero muy firme me dijo que quiere hacerlo él. Hoy no estuvo muy conversador como otros días pero me siento cómoda, extraña por esto, pero cómoda, siento que somos una pareja, lo cual ya de por sí pensarlo es muy raro, pero después de tantos meses me he comenzado a sentir como una persona nuevamente. Hace unos días, después de que mi periodo tuviera flujo fuerte utilice ropa interior, tratando de sentirme un poco más segura con ello, es claro que Erick no estuvo de acuerdo, le comenté, una parte de mí no quería que ese buen humor se desvaneciera, no me dio mayor castigo que quitármelas y llevarse toda mi ropa interior, después me
—Nicole —un beso en la frente—. Nicole —otro beso en la mejilla—, debemos levantarnos, ya es tarde. Apenas soy consciente de lo que está pasando, pero es la primera vez en muchos meses que me siento tranquila al despertar. —Podrías no ir hoy a la Universidad y quedarte conmigo. —Aunque suene muy tentador, tengo que ir —dice besándome nuevamente, pero esta vez en los labios—, necesito ir a la Universidad, tengo algunos pendientes y necesito ir a algunos lugares. —¿Me dejarás sola entonces? —creo que eso me regresa un poco a la realidad, no cambiaba nada de lo que sucede, solo... solo es sexo. Erick ve que mi expresión cambia al instante y regresa a la cama conmigo. —Pequeña, es miércoles, apenas es mitad de semana. —Te has quedado otros días. Pensé que me diría algo, pero no lo hace, se va a la puerta dejándome en la cama, sola, y desnuda. Paso posiblemente unos 5 minutos sentada en la cama, antes de que decida levantarme e ir a la ducha, una parte de mí no quiere quedarse suc
Seguimos abrazados, apenas y nos hemos movido, las manos de Erick acarician mi espalda suavemente y su nariz está sobre mi cabello, no sé qué horas son, pero no quiero levantarme, no quiero separarme. Sus besos son tiernos, me siento en paz. Con cuidado me separo de Erick y nos pongo una sábana, es solo para cubrir un poco, la dejo a la mitad de nuestros cuerpos y me vuelvo a acurrucar a su lado.* * * * *La luz entra por la ventana, hace tiempo que no veo un sol tal intenso, pero es un rico amanecer. Me muevo con tranquilidad y no siento a Erick, no se encuentra en la habitación. Me paro y voy al baño, tampoco se encuentra ahí, tomo una bata para abrigarme y salir a buscarlo, espero que no esté cerrada la puerta de la habitación.Salgo sin problema, la puerta no es un impedimento, por fortuna está sin seguro. Fuera comienzo a buscar a Erick, por fortuna la habitación está en medio de la planta, lo cual me permite un poco de visión, aunque a simple vista no lo encuentro. Las puertas
La semana pasada terminó bien, hemos creado una rutina bastante cómoda para ambos, donde podemos convivir tranquilamente y sobre todo disfrutarnos el uno del otro. Yo me estoy encargando de toda la casa, junto con Diana, la persona que nos está ayudando, es otra, Erick no trajo a la misma. Me permite decorar un poco, y el sábado y domingo volvemos a dormir arriba y desayunar en la terraza, así como comer en el jardín. Estoy comenzando a sentir esta casa como mía y menos como una cárcel, ya tiene cosas de mi propiedad, ya que el día de ayer Erick me confesó que fue a mi casa, estábamos cenado y fue una completa sorpresa, al principio sentí coraje, después confusión, ¿cómo es que entro a mi casa? Pero después me dijo que era para darme una sorpresa, además de limpiarla y mi enojo pasó, a ese punto estaba, más que otra cosa, ansiosa por saber qué era lo que tomó.Hoy es por lo primero que le pregunto, necesito saber qué es lo trajo y decir que estoy emocionada por ello es poco. Dejó todo
La semana se vuelve muy llevadera, tierna entre ambos, puedo trabajar con mi computadora y actualizar mis planificaciones, mis clases en sí, además de checar algunas de mis cuentas de banco, tanto en la que me depositan mi sueldo, como mi cuenta personal. Todo va bastante bien, Erick tiene razón ha llevado todo esto de una muy buena manera, no puedo decir nada.Estamos cenando, Erick ha ordenado comida china y la trae de camino a casa, decir que llevamos un rato provocándonos es poco, si pudiera lo tendría desnudo en este momento, me debe más de un orgasmo y necesito cobrármelo.—Sé lo que estás haciendo Nicole.–¿Yo? No, yo no hago nada —digo traviesa.—Antes que inicies lo que quiero terminar, tengo que decirte algo.—Sí, sí, dime —digo pasando mi pierna cerca de su miembro, él me mira y sonrie.—Mañana tengo una competencia de polo, hace tiempo que no lo hago y me invitaron a practicar jugando.—Eso es genial, ¿te puedo acompañar? —digo parando mis caricias.—Me encantaría, pero es