Minutos atrás la joven había ido a pedir ayuda a Jeremy para que le ayudara de pasar de nivel por lo que el chico le indicaba los niveles que tenía que destruir mientras le acariciaba su largo cabello a simple vista cualquiera confundiría su relación al verlos de esa manera tan cariñosa, por lo que los guardaespaldas no eran la exención todos miraron a la pareja desconcertados. —Srta. Tanying, el señor Cash no ha dado órdenes extremas de llevarla con el—hablo uno de ellos, intentando llamar la atención de los jóvenes que ignoraban sus presencias. En lugar de responder lo que dijeron Tanying siguió jugando con su celular como todos los demás fingiendo que no era a ella a quien le hablaba. “Bien aún no estoy casada con ese idiota por lo que no tenía que obedecerlo ¿Qué le pasaban a ese montón de idiotas?, pensó Tanying disgustada”. Desconcertados los guardaespaldas se miraron entre sí, y luego uno de ellos dijo; —Señorita Tanying, el señor Cash ha dicho que se niega a ir la sacáramos
El pecho de Tanying subía y bajaba precipitadamente debido a su respiración que trataba controlar debido a su furia. Nunca en su vida había sentido ganas de estrangular a una persona hasta satisfacerse, pero ahora quería estrangular y golpear aquel hombre que no hacía más que aprovecharse de ella una y otra vez. “Maldito espero que te pudras en el infierno”, maldigo Tanying internamente. — ¡Ahg! — Chilló Cuando otra fuerte palmada estalló nuevamente en su trasero sin piedad. —No te escucho, y mi paciencia se está agotando—advirtió y exigió—responde mi pregunta. —No eres loco, no lo eres—Grito Tanying mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas. Pero internamente lo maldecía silenciosamente.” Loco demente, maldito sicópata, juro que me la pagaras”. —Buena chica—Alabó Maximiliano abriendo la puerta de una habitación sin saber los pensamientos de la chica. —Suéltame ya— Exigió Tanying entre sollozos. De un momento a otro su cuerpo fue arrojado sobre una gran cama el colchón er
—Tal vez lo de gata callejera, lo cambiemos por salvaje mientras tenemos sexo, pero recuerda debes calmarte ahora tenemos público— Expreso Maximiliano, su voz era más fuerte de lo común. Por lo que fue imposible que los empleados que se encontraba afuera en los pasillos no pudieran escuchar. El rostro de Tanying se tornó de color rojo, podía sentir sus mejillas arde de nuevo. “Ese hombre se atrevía a ser tan descarado maldito seas hijo de p**a Maximiliano Cash”, maldijo en su mente Tanying nunca nadie se había atrevido a avergonzarla de tal manera en frente de personas. —¡Idiota! — Dijo con los dientes apretados, sintiendo su ira recorrer todo su cuerpo. La sonrisa traviesa del hombre desapareció lentamente frunciendo su ceño volviendo a poner su rostro sin emoción alguna. — Escúchame bien mi paciencia está a un hilo de romperse y créeme cuando te digo que no será nada bueno. Así que déjate de comportar como una chiquilla mocosa. Tienes una hora para vestirte decentemente y la m**
—¡Para ya!, quieres que me lastime animal salvaje— Grito furiosa cuando sus pies fallaron y casi cae al piso. Maximiliano reaccionó ante la actitud tan brusca que había tomado bajando la velocidad de sus pasos con la intención de soltarla, pero la voz molesta de su amigo hizo que volviera a perder la razón. —Maximiliano espera yo voy también con ustedes— Grito kelvin, sin entender lo que sucedía mientras corría detrás de ellos con la intención de alcanzarlos, por un momento se había quedado impactado por la reacción de su amigo ¿Desde cuándo Maximiliano Cash se había vuelto posesivo?, se preguntaba internamente que él recordará jamás lo había visto actuar de esa manera. Sin dejar que la chica protestara Maximiliano la cogió entre sus brazos y comenzó a caminar hacia su automóvil. “Bien no puede caminar rápido por los zapatos altos entonces yo la llevaré”, pensó internamente Maximiliano con la intención de evitar cualquier tipo de conversa entre su prometida y su amigo. Tanying
—¡Si!, así es— respondió tontamente, mientras se perdía en las hermosas facciones de hombre. Estaba como quería, sus ojos color negro eran expresivos que la miraban fijamente y aquellas pestañas largas y arqueadas que eran negras al igual que sus espesas pobladas y definidas cejas, su cabello negro azabache que lucía de una manera encantadora y aquellos labios. —¡Mierda!, ¿Qué diablos piensa hacer? — murmuro, cuando el rostro de Maximiliano se acerca con la mirada fija en sus labios. Sin tener opción a escapar Maximiliano beso los tiernos labios de la joven chica, los periodistas no perdieron tiempo y fotografiaron el momento del acto. La pareja se veía tan hermosa que muchos pensaron que era la pareja ideal hecha uno para el otro. Después de romper el beso Maximiliano sonrió triunfalmente en ese momento apareció Paul el asistente personal de Maximiliano y se interpuso entre los reporteros y la pareja. —Es todo por hoy, el Sr. Cash y su prometida tienen cosas que hacer— Lo demás
Su tono era más frío, que la expresión en su rostro, a juzgar por la expresión del rostro de Maximiliano Tanying pensó que sería más fácil que la Antártida se descongelará antes de que él la dejara ir. “Esto es inaudito», grito internamente Tanying. Aunque no tenía la oportunidad de salir al menos tenía que intentar recuperar su teléfono eso o nada, se dijo a sí misma. —A menos regrésame mi celular, no te comportes como si fueras mi padre viejo aburrido e insolente— dijo calmadamente cuando en esos momentos solo quería golpearlo hasta que le suplicara por piedad. Maximiliano sentía como la sangre le iba subiendo a la cabeza, mientras su rostro se enrojecía de la ira, apenas podían respirar calmadamente. Cerró su computador portátil par luego ponerse de pie y caminar hacia donde está Tanying. —¡Mierda! Ahora que se supone que haga, no debí desafiarlo, se reprochó Tanying cuando ya no tenía cómo moverse. Maximiliano la había arrinconado en una esquina sin dejarle posibilidad alguna
—Si Tang, imagínate ese hombre no tendría la oportunidad de gastar dinero en otras mujeres incluso podría ser tu esclavo de por vida, solo esfuérzate en complacerlo—Dijo con voz maliciosa Emily. —¿Aunque la pregunta es si Tanying haría que aquel hombre sin emoción caiga a sus pies? —Confeso su preocupación Karen —Una mujer bonita es la debilidad de cualquier hombre ningún hombre se resistiría— Alegó Emily, alegó todo tipos de pensamiento negativos de sus amigas. Que hombre estaría ciego para no ver lo hermosa que era su amiga. Al ver las sonrisas y expresiones maliciosa de sus amigas en el reflejo del espejo Tanying sintió un escalofrío, ¿Desde cuándo sus amigas se habían vuelto tan calculadoras y maliciosas? ¿Me perdí de algo?, ¿Solo han sido días sin vernos?, grito Tanying internamente. —Aunque pensándolo bien Maximiliano Cash es el hombre más cotizado no solo por sus riquezas también es inteligente y guapo. Así que no será difícil la tarea incluso te puedes quedar con él para
—Nunca pensé que mi hija llegara a ser realmente hermosa. Tanying se una buena chica, y no agás nada imprudente—Tanying soltó el brazo de Jeremy y sostuvo la de Marc. Sin poder evitarlo Tanying se burló de la advertencia de su padre. — ¿Imprudente?, no fue necesario de que yo hiciera algo, ¿No ves? Esto ya es imprudente. En lo que ella imaginaba, Maximiliano había montado perfecta la escena al propósito, los pétalos de flores rojas en el piso hacían que sus altos zapatos de tacón alto de cristal tentaran en resbalar por lo que tuvo que caminar con sumo cuidado. Marc prefirió no contestarle a su hija, apenas cruzaron la puerta principal, Tanying se aferró del brazo de su padre con más fuerza intentando ocultar su nerviosismo. Al final en el escenario Maximiliano se encontraba parado observado a la novia que caminaba hacia el altar. Tanying no pudo evitar sentirse más nerviosa y ansiosa al sentir la mirada de Maximiliano. — Guarda calma princesa, no estés nerviosa— dijo Marc con voz