Solté un suspiro agudo. "Al menos no maltrata a su hija como maltrata a su esposa"."¿Cómo está Sera? ¿Está bien? Por favor, dime que no está aquí ahora mismo"."Vine con ella a rescatar a Annika", admití. El corazón de Abe golpeó con fuerza contra sus costillas. Yo podía oírlo. El aroma del miedo a
Podía ver la vacilación en las yemas de sus dedos, pero se vieron impotentes mientras la atmósfera se espesaba de autoridad. Abe se levantó mientras le abrían la celda y salió sin problemas. Sin embargo, yo no era miembro de la manada Luna de Sangre, y además era el heredero de un Alfa. La influenci
Punto de vista de SeraphinaEl último mes fue una tortura. Me pasaba las noches acurrucada en un colchón mugriento, pensando en las caricias de Kit. Pensando en volver a abrazar a mi hija. La rabia interior me mantenía caliente. No sabía dónde estaba Kit, pero podía sentirlo.El lazo que nos unía se
Su boca se abría y se cerraba, pero no salían palabras."¿Es la luna de sangre esta noche?" pregunté sin rodeos."Sí."Incliné la cabeza hacia un lado, pero no estaba de humor para más cháchara. "¿Cuánto falta para el atardecer?""En una hora. Tengo que acompañarte cuando estés lista".La rabia me h
"¡No! ¡No! ¡Mamá!" arguyó Annika, agarrándome del pelo mientras la niñera tiraba de ella. Por mucho que no quisiera dejarla ir, tampoco debería estar aquí para esto. Pasara lo que pasara, se derramaría sangre y no la dejaría traumatizada así. "Ve, dulzura. Sé buena con tu niñera. Mamá llegará pront
El punto de vista de KitLos grilletes cayeron de mis muñecas al suelo y me froté las líneas rojas que me había dejado el acónito. Sin ellas, el lobo rugió al instante bajo mi piel. Mis hombros se tensaron, preparándome para la lucha que me esperaba.El mes pasado pasé noches enteras pensando en Ser
Will se dejó caer, su cambio violento. Una lucha en sí misma. Me dijo todo lo que necesitaba saber sobre esta pelea. Mi hermano no tenía control sobre sí mismo. Su lobo estaba manchado por el poder, era vil y malformado incluso en su forma completa. Su pelaje era blanco como la nieve, con destello
William se volvió, la multitud en silencio, y vio el momento en que me arranqué el anillo de la mano con la esquirla de obsidiana. Grité, pero no sentí el dolor. Temblaba de rabia.Sus ojos de tinta se abrieron de par en par y juro que vi miedo. Me embriagó. Penetró bajo mi piel mientras la magia c