El punto de vista de KitLos grilletes cayeron de mis muñecas al suelo y me froté las líneas rojas que me había dejado el acónito. Sin ellas, el lobo rugió al instante bajo mi piel. Mis hombros se tensaron, preparándome para la lucha que me esperaba.El mes pasado pasé noches enteras pensando en Ser
Will se dejó caer, su cambio violento. Una lucha en sí misma. Me dijo todo lo que necesitaba saber sobre esta pelea. Mi hermano no tenía control sobre sí mismo. Su lobo estaba manchado por el poder, era vil y malformado incluso en su forma completa. Su pelaje era blanco como la nieve, con destello
William se volvió, la multitud en silencio, y vio el momento en que me arranqué el anillo de la mano con la esquirla de obsidiana. Grité, pero no sentí el dolor. Temblaba de rabia.Sus ojos de tinta se abrieron de par en par y juro que vi miedo. Me embriagó. Penetró bajo mi piel mientras la magia c
Punto de vista de SeraphinaNo sé cuánto tiempo estuve sentada en aquel escenario, con el vestido blanco manchado de sangre, sosteniendo el cuerpo de Kit. Me palpitaba la cabeza de tanto sollozar. No oía nada más que los latidos de mi corazón. Mi respiración era ruidosa en mis oídos.No lo sentí cua
¿"Manchado"?"Un desafío por venir", respondió Selene. "Ya he dicho demasiado, pero debes prometerme que responderás a mi llamada"."Lo prometo.Selene me presionó el centro del pecho con la palma de la mano. "Que así sea. Encuentra a tu amante. Cría a tu hijo. Encuentra la paz, Seraphina. Los momen
El punto de vista de KitEn un momento me había sacado un cuchillo de plata del costado, invadido por el peor dolor que había sentido en mi vida. Seguido de oscuridad. Luego, desperté en los brazos de Sera. Su cara manchada de lágrimas. Los ojos inyectados en sangre. No quería que llorara por mí.Se
El conflicto guerreaba en los azules de sus ojos. Atrapada entre creerle y revivir todas las cosas horribles que William les hizo hacer. Podía ver fragmentos de eso cruzar el enlace mental. Esa era la segunda emoción más grande que atravesaba el enlace mental. Incertidumbre seguida de arrepentimien
Suspiró y echó la cabeza hacia atrás. Me eché un poco de champú en las manos y me apresuré a peinarla. Lavé todas las pruebas de nuestra horrible noche. Se dejó caer sobre mi pecho, disfrutando de la sensación de las yemas de mis dedos sobre su cuero cabelludo."Te quiero", volvió a decir y, a pesar