ADVERTENCIA DE CONTENIDO: Menciones de abuso doméstico y agresión sexualPunto de vista de SeraphinaCasi había olvidado el aspecto de William. La mayoría de mis recuerdos lo habían convertido en el monstruo que era por dentro. El hombre que sonreía cada vez que sacaba sangre. El mismo que tenía un
Se lo sacaba. Le gustaba que le contestara porque sabía que seguía teniendo la sartén por el mango. Las bromas no significaban nada. Sólo una fuente de entretenimiento para él. "Sólo florecí en las Afueras porque tú me dejaste marchitar aquí", espeté. La comisura de sus labios se crispó. "Y te ver
Mis manos arañaron sus muñecas, intentando jadear, pero sin conseguir aire. Los pulmones me ardían como si hubiera tragado fuego líquido. Todo mi cuerpo gritaba de hambre de oxígeno.William tiró de mi cabeza hacia delante y la estampó de nuevo contra la hierba, haciendo que unos puntos negros atrav
El punto de vista de KitAunque ya no estuviera conectada al enlace mental de la manada, prácticamente podía sentir lo nerviosos que estaban los miembros de la manada ante mi aparición. Sabían que probablemente sólo había una razón por la que estaba aquí, y tenían razón.Yo estaba aquí para desafiar
Solté un suspiro agudo. "Al menos no maltrata a su hija como maltrata a su esposa"."¿Cómo está Sera? ¿Está bien? Por favor, dime que no está aquí ahora mismo"."Vine con ella a rescatar a Annika", admití. El corazón de Abe golpeó con fuerza contra sus costillas. Yo podía oírlo. El aroma del miedo a
Podía ver la vacilación en las yemas de sus dedos, pero se vieron impotentes mientras la atmósfera se espesaba de autoridad. Abe se levantó mientras le abrían la celda y salió sin problemas. Sin embargo, yo no era miembro de la manada Luna de Sangre, y además era el heredero de un Alfa. La influenci
Punto de vista de SeraphinaEl último mes fue una tortura. Me pasaba las noches acurrucada en un colchón mugriento, pensando en las caricias de Kit. Pensando en volver a abrazar a mi hija. La rabia interior me mantenía caliente. No sabía dónde estaba Kit, pero podía sentirlo.El lazo que nos unía se
Su boca se abría y se cerraba, pero no salían palabras."¿Es la luna de sangre esta noche?" pregunté sin rodeos."Sí."Incliné la cabeza hacia un lado, pero no estaba de humor para más cháchara. "¿Cuánto falta para el atardecer?""En una hora. Tengo que acompañarte cuando estés lista".La rabia me h