El punto de vista de KitLos monitores pitaban. Las enfermeras entraban y salían, saludándome como cada mañana. Yo tenía las mañanas y Levi las tardes. Ninguno de los dos quería dejar a Rosie sola mucho tiempo. Se curaba rápido, pero aun así, los hombres de Will le habían hecho mucho daño. Golpearl
Cuando mi lobo volvió a meterse en mi piel, me acarició con el hocico como agradeciéndome que le diera la oportunidad de interactuar con nuestra pareja. Y Sera me miró con una gran sonrisa, y por un momento -sólo un momento- nos permitimos un poco de felicidad. Entrenamos así durante tres semanas.
"No te entretengas. Lo sé, Ro. Sé que habrías hecho cualquier cosa en tu poder para proteger a Annie. No tienes que disculparte. Por lo que sé, Annie está bien, pero está al cuidado de Will. Probablemente esté siendo cuidada por niñeras, pero no me gusta la idea de que esté remotamente cerca de él".
Punto de vista de SeraphinaSe nos había acabado el tiempo.Anoche no dormí nada, y Kit tampoco. Los dos estábamos demasiado ansiosos por el viaje a través de las tierras de la Luna de Sangre. Una parte de mí zumbaba de emoción por ver a Annika y tenerla de nuevo en mis brazos. Pero la parte más gr
La comisura de sus labios se torció en una sonrisa melancólica. "Ese era mi lugar favorito cuando me enfadaba con mi padre. Mi madre tenía allí una piedra de recuerdo y yo fingía hablar con ella durante horas. No sé si me escuchaba, pero me hacía sentir mejor".Sus cejas se fruncieron, su garganta s
Salí del camión con los brazos en alto y los ojos fijos en el conductor que me apuntaba con un rifle. En cuanto me vio, bajó el arma. "¿Seraphina?" Sus ojos oscuros se abrieron de par en par al darse cuenta. "¡Bajad las armas! Ahora". Reconocí a Xander inmediatamente. Liderando las patrullas. "Hola
ADVERTENCIA DE CONTENIDO: Menciones de abuso doméstico y agresión sexualPunto de vista de SeraphinaCasi había olvidado el aspecto de William. La mayoría de mis recuerdos lo habían convertido en el monstruo que era por dentro. El hombre que sonreía cada vez que sacaba sangre. El mismo que tenía un
Se lo sacaba. Le gustaba que le contestara porque sabía que seguía teniendo la sartén por el mango. Las bromas no significaban nada. Sólo una fuente de entretenimiento para él. "Sólo florecí en las Afueras porque tú me dejaste marchitar aquí", espeté. La comisura de sus labios se crispó. "Y te ver