Mateo

Después de que Elena me soltara la bomba de que Alfa Taruk había arrasado su aldea y la había secuestrado hacía diez años deseé que Dorian no lo hubiese matado para poder hacerlo yo con mis propias garras.

Le preparé un baño y ver cómo se emocionaba y miraba todo con la ilusión de una niña me sacó una sonrisa.Mi preciosa pareja había pasado por mucho.

Mientras estaba en el baño subí algo de comida para los dos y preparé la mesa que había en mi habitación .

Elena salió a los quince minutos vistiendo un vestido azul claro de Dalila,que le llegaba a las rodillas y con el pelo envuelto en una toalla.

—Ven,he traído algo para que comamos.Yo estoy hambriento,¿tú no tienes hambre?— le dije suavemente mientras le hacía una señal para que se acercara.

—Sí,tengo mucha hambre— se acercó con cautela y se sentó en una de las sillas.

—¿Café, té,chocolate,zumo?.No sabía lo que te gustaba y he traído un poco de todo— me rasqué la nuca un poco avergonzado.

—No tienes porqué saberlo ,Beta.Cualquie