Dalila

Treinta cartas.La caja contenía treinta cartas escritas por Dorian de su puño y letra con su preciosa caligrafía.Una por cada día que habíamos estado separados.

Lo miré emocionada sabiendo que algunas lágrimas querían escaparse de mis ojos.

—Era mi manera de hablar contigo,de sentirte un poco más cerca— sus mejillas se sonrojaron y me pareció la cosa más tierna y bonita que habían hecho nunca por mí —Por las noches ,cuando me acostaba en la cama, siempre te escribía y te contaba cómo me había ido el día,lo que había hecho,lo mucho que te echaba de menos ,la falta que me hacías— no pudo seguir porque se le quebró la voz y yo no aguanté y estrellé mis labios con los suyos uniéndonos en un beso primero dulce y luego ansioso y necesitado.

—Tú también me has hecho mucha falta,lobito.Mi vida estaba cambiando tan rápido,necesitaba tanto hablar contigo,estar entre tus brazos.Llegué a sobornar a Calíope para que me hiciera un portal que me llevara a donde tú estuvieras— apoyé mi boca en